Capítulo 34.

107 4 0
                                    

Luffy había dejado a Nami para que ella no se metiera con Arlong.

Nami: Luffy, si fuera tan fuerte como tú o los demás, podría protegerte o proteger a los demás.

Mientras decía su panza que no había comido nada, pero vio desde lo lejos un árbol de mandarinas igualito que tenía en su casa de su isla.

Nami: Una mandarina me dará muchas vitaminas.

Nami caminó hacía el árbol y pateó el árbol haciendo caer una mandarina, tomó asiento y abrió la mandarina sin problema y empezó a comer.

Cuando comía la mandarina pensó en; ¿cómo ayudaría a sus amigos y su capitán?

Nami: ¿Cómo podré derrotar a ese hombre-pez y salvar a mis amigos?

???: Tal vez, podría ayudarte.

Dijo una voz desconocida.

Nami: ¿Quién dijo eso?

???: Aquí atrás del árbol.

Nami siguió la voz y al ir atrás encontró solo un esqueleto de un pirata con una chaqueta de un lado azul y otro rojo con rombos de color rojo y negro.

Nami: ¡Aahh!

???: Tranquila no te voy a ser daño.

Nami: ¿Tu no eres uno de los zombie de...?

???: ¿Gecko Moria? No, mi nombre es Talbot y yo también entiendo lo que dijiste.

Nami: ¿Qué?

Talbot: Yo tenía una familia y era capitán de mi tripulación y decidimos ir por el tesoro de Gol D. Roger, pero tenía un mayor tesoro una familia, pero al final los dejé para protegerlos y aquí estoy sentado debajo de un árbol sin ver o saber de mi familia.

Nami: De verdad, lo siento. Yo también lo hice de una manera pero estúpida con ese hombre que me arruinó mi infancia. Pero mi capitán me liberó y me hizo reflexionar que podía der su amiga y nakama en su aventura.

Talbot: Creó que tu capitán es importante para ti; ¿creó?

Nami: Sí, pero está muy grave herido y va seguir peleando y sigue tal vez muera, quería ayudar pero se nego que yo peleará, creó que aunque tenga mi arma, soy débil ni soy fuerte como los demás.

Talbot: No eres débil, pero si tanto quieres ayudar a tu capitán, aún una forma para que lo ayudes.

Nami: ¡Enserio! ¿Cómo?

Fue cuando extendió su brazo y abrió la mano y del árbol cayó una fruta rara, cuando Nami le dio una observada que era una fruta del diablo.

Fue cuando extendió su brazo y abrió la mano y del árbol cayó una fruta rara, cuando Nami le dio una observada que era una fruta del diablo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nami: ¡Una fruta del diablo!

Talbot: Mi antigua fruta del diablo, verás cuando abandoné a mi familia para protegerla llegué a está parte del bosque sobre un arbol de mandarinas y cuando estaba apunto de morir mi poder de fruta fue transferida a este árbol y luego se mezcló ese árbol de mandarina y mi fruta del diablo y esperando que alguien fuera mi siguiente sucesor de mi fruta, y te toca serlo.

One Piece: Pérdida de la esperanza y confianza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora