Atrapando un Fantasma (WangXian)

0. Prólogo

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A T R A P A N D O - U N - F A N T A S M A

0. PRÓLOGO

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—¿Acaso no has escuchado sobre el Patriarca?

—¿Quién?

—Hombre, ¿dónde has estado, bajo una roca?

—He estado estudiando, en realidad.

—¿De qué te sirve leer si no sabes quién es el Patriarca? Todos aquí saben quien es. Se dice, que hace trece años hubo un horrible accidente, y uno de los mejores estudiantes de esta escuela falleció antes de su ceremonia de graduación. Desde entonces, se escuchan lamentos en las noches, y pasos como si alguien corriera en los pasillos vacíos... como este.

—¿Crees en esas tonterías?

—Tú no entiendes, joven amante —, Lan Jingyi bufa, ante la mirada escéptica de Jin Ling —, han habido quienes dicen sentir cómo los observa, e incluso, hay quienes sienten como una mano roza sus espaldas...

—Lan JingYi, deja de tus... —Jin Ling ya había tenido suficiente de su molesto compañero, sin embargo, antes de poder reprenderlo para irse, siente como unos fríos dedos recorren su hombro, haciéndole erizar cada vello de su cuerpo.

—Jin Ling, JingYi, ¿dónde se habían metido? —escucha la voz de Wen Yuan detrás suyo. Jin Ling no había estado más feliz de escuchar la voz de su Qianbei como ahora. Aliviado, pero ofendido de igual manera.

—Joder, Wen Yuan, no vuelvas a hacer eso...

—¿Qué? ¿Asustado, joven amante? —Lan JingYi no reprimió su risa burlona. Jin Ling alza su mentón con indignación.

—Cualquiera se asustaría si de repente te tocan así —, resopla Jin Ling, antes de darse vuelta sobre sus pasos y doblar el siguiente pasillo hacia el comedor.

Lan Jingyi parpadea, frunciendo el ceño por un segundo, antes de mirar a Wen Yuan—. ¿Lo tocaste?

Wen Yuan solo sonríe. — No lo recuerdo.

—¡A-Yuan! —se queja Jingyi —, ¿me quieres asustar por molestar a la joven amante? No funcionará, eres pésimo mintiendo —, niega Jingyi antes de seguir los pasos de Jin Ling.

Wen Yuan suspira, mientras su sonrisa se atenúa lentamente, sin desaparecer. El pasillo es solitario, aquella ala está demasiado alejada de las aulas regulares, ahí, hace muchos años, los salones ocupaban una mayor concurrencia y ruidosa presencia, antes de que la clausuraran por remodelaciones y eventualmente se convirtiera en un lugar de almacén principalmente.

Wen Yuan, hace mucho tiempo, cuando tenía alrededor de cuatro años, lo presenció las veces que era llevado a ver al amigo de sus tíos actuar en obras de teatro.

—Xian-gege, ¿era necesario casi darle un paro cardiaco a A-Ling? —pregunta al aire. Ante los ojos de cualquiera, Wen Yuan estaría hablando consigo mismo o perdido la cabeza.

Sin embargo, no había nadie más ahí para presenciar cómo una oscura figura se materializaba a unos pocos pasos del menor. Era la figura de un joven, quizá de la edad actual de Wen Yuan, vestía de antiguas túnicas negras, con contrastes rojos, con cabello largo y una cinta que lo ataba una media cola. Su tez blanca era casi translúcida, al igual que el resto de su cuerpo, si veías más de cerca, notarías que sus pies no tocaban el suelo en absoluto. Al terminar de materializarse, abre un par de ojos rojos que se apagan en un gris travieso.

—Vamos, tu amigo, Lan Jingyi, la dejó demasiado fácil, ¿puedes culparme?—, el fantasma ríe entre dientes, flotando al lado de Wen Yuan —. Además, ¿no tengo derecho de molestar a mi querido sobrino?

Wen Yuan niega con la cabeza. Tratando de no caer en el juego del otro, y empujando nuevamente el tema que el fantasma ha estado evitando el último mes, desde el inicio del ciclo escolar.

—Xian-gege, ¿por qué te has estado escondiendo de Lan-laoshi?

—¿Yo? ¿Escondiéndome de Hanguang-Jun? ¡Que absurdo, A-Yuan! —, espeta el fantasma, haciendo un puchero en sus labios, mientras se cruzaba de brazos.

—Lan-Laoshi parece sentir tu presencia, pero no puede verte tampoco —, murmura Wen Yuan, con un toque de preocupación —, ¿o es que no quieres que te vea?

El fantasma parece pensar en las palabras del joven, mientras flota despreocupadamente al compás del andar ajeno. Eventualmente, suelta un suspiro.

—Lan Zhan ha comenzado a trabajar recientemente y no ha hecho nada malo, ¿por qué razón un espíritu maligno lo atormentaría? ¿Quieres vengarte por una mala nota, A-Yuan?

—Xian-gege no es un espíritu maligno, ¿o es que me estás atormentando a mi? —pregunta el otro, alzando una ceja.

—Oh, si, A-Yuan, ¡has cometido el pecado de no quedarte en la tierra para crecer como un niño rábano como tu Xian-gege había dicho! —dice el fantasma, susurrando detrás de las orejas del niño, haciéndole cosquillas.

Una vez que Wen Yuan llega a los pasillos más concurridos, trata de no mirar demasiado al fantasma a su lado, ni responder fuera de murmullos o monosílabos, siendo compañía de éste durante el almuerzo, como solía hacer. A veces le costaba no reír de la nada cuando el espíritu hacía una broma en particular graciosa como complemento a las de JingYi.

Después de todo, nadie podía ver a este solitario fantasma, quien fue protagonista de tantos cuentos de terror entre las aulas de la Academia de Yiling.

Wen Yuan no sabía cuáles eran los asuntos pendientes de Wei Ying en este mundo, pero tenía una vaga idea. 

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Notas de la autora:

Este fic me ha venido de la nada, pero me gusta mucho la idea. Además, escribir esto me está ayudando en un momento algo malo para mi. 

Y bueno, si alguien se pasa por aquí, muchas gracias por leer, esta será una historia corta, de 4 capítulos solamente, contando este prólogo son 5. 

Este prólogo se ambienta en el presente (3er año de A-Yuan), mientras que los primeros serán en su pasado hasta este punto uwu.