Atrapando un Fantasma (WangXian)

Capítulo 2

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A T R A P A N D O - U N - F A N T A S M A

 2. Los asuntos pendientes de Xian-gege

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UN ALMA QUE PERDURA POR LA ETERNIDAD VIVE EN SOLEDAD, Y SE EXTINGUE, COMO UNA LUZ FUGAZ.

Nameless Song, Kokia

Wen Yuan nunca esperó volver a ver a su Xian-gege, no después de trece años, en aquella escuela en donde había fallecido poco antes de su graduación. Su tío, Wen Ning, nunca había mencionado verlo, por lo que juntos habían asumido que había pasado al ciclo de reencarnación.

Cuán equivocados estaban.

Claro que Wen Yuan estaba feliz de verlo otra vez, aunque físicamente era imposible volver a abrazarlo, volver a ver su sonrisa y escuchar sus acaloradas bromas, había hecho esponjar el corazón dentro de su pecho. No se avergonzaba de decir que había llorado mucho en su primer reencuentro.

Es solo que... Wen Yuan nunca había visto a un fantasma que se quedara en el mundo de los vivos por tanto tiempo.

Al menos no como su Xian-gege, tan corpóreos y lúcidos. Por lo general al cabo de cinco o máximo diez años, los espíritus desisten de sus asuntos pendientes y pasaban al otro lado, o se olvidaban de quienes eran en vida y se convertían en pequeñas sombras que deambulaban sin rumbo, a veces alimentándose de la energía Yin de los humanos vulnerables a ellos. En estos casos, Wen Yuan sólo podía rezar para que encontraran el camino de regreso y desprenderlos del humano que poseen.

Pero contra todo precedente, el alma de Wei Ying era tan clara y fuerte como el de alguien recién fallecido, e incluso expedía una energía más poderosa que uno normal.

Wen Yuan no sabía mucho acerca de cómo esto era posible, ya que todo su conocimiento con respecto a esto era puramente empírico, y no había forma de estudiar de una fuente confiable sobre estas cosas. Aunque leyera libros de ocultismo, por lo general, eran mucho más fantasiosos de lo que él consideraba, además de que se enfocan mucho en invocación, cosa que no necesitaba en absoluto. Siempre que iba a algún templo o con adivinos, notaba que realmente fingían sobre su poder de percepción o lo mantenían como un concepto más abstracto.

Cuando trataba de preguntarle a su mayor, él fantasma solo sonreía y respondía: —¡Soy un espíritu maligno, por supuesto! ¡Este lugar es mi territorio!

Como si eso fuera una respuesta...

Por lo que Wen Yuan podía intuir, por medio de las divagaciones y juegos de Xian-gege, es que de alguna manera, se había convertido en un espíritu poderoso, el cual era capaz de purificar los alrededores de este lugar, sin permitirle el paso a otros espíritus que puedan contaminar con resentimiento.

Cómo o por qué, solo podía teorizar.

—¿Por qué te llaman "El Patriarca", Xian-gege? —preguntó Wen Yuan una vez.

—Huh, ¿por qué será? —canturreó el fantasma, flotando sobre un escritorio cercano al suyo en aquella aula vacía —. Creo que me dieron ese apodo cuando estaba vivo, y lo distorcionaron pocos años después.

Wen Yuan alzó su mirada de su libro de texto.

—¿No lo recuerdas bien?

El fantasma se encogió de hombros.