Muchas veces hemos escuchado y muchas veces lo hemos dicho en conversaciones y más aún cuando hemos alcanzado cierta edad !quiero vivir en paz¡ , pero muchas veces no entendemos o no sabemos como hacerlo. Intentamos alejarnos de los que nos rodean para alcanzar La Paz,leemos libros de superación personal, intentamos hacer meditación y eso está bien porque nunca debemos de dejar de aprender,y personalmente lo hecho y por ello me atrevo a escribir y decir que la verdadera paz no podemos buscarla fuera de nosotros, tampoco podemos confundirnos con pasividad, pienso que la verdadera paz se encuentra en nosotros, por lo tanto es necesario y urgente que empecemos cultivando día a día la comprensión, el amor y la compasión, incluso cuando nos enfrentamos a la incomprensión y el conflicto.
Tener paz es vivir concientemente cada instante de nuestra vida, consciente en cada una de nuestras actividades diarias, y ese vivir consciente se debe practicarlo.
Thich Nhat Hanh dice en su libro que debemos primero ser conscientes de que nuestra mente es como un jardin que contiene todo tipo de semillas: semillas de comprensión, semillas de perdón, semillas de preocupación, pero también semillas de ignorancia, miedo y odio, y como humanos que somos actuamos de acuerdo a la fuerza de cada semilla qué hay en nuestro interior. Por ello es necesario vivir día a día, concientemente.
Vivir concientemente,diría que es un arte y que se lo aprende en cada cosa que hagamos, mientras lo hagamos conscientemente. Cuando digo a cada cosa me refiero a las actividades como por ejemplo lavarnos la cara, caminar, mientras esperamos a alguien, cuando estamos cocinando, o nos coje un semáforo en rojo; es decir en todo momento debemos estar conscientes de lo que hacemos,conscientes de nuestra respiración, y con la práctica lograremos que aquellas semillas del amor, compresión y compasión florezcan y entonces estaríamos abrazando La Paz en nosotros.
Espero de verdad podamos practicar vivir una vida consciente, solo así iremos eliminando de nuestra mente las semillas del odio, del enfado, de la violencia, que generalmente es lo que más existe en nuestra sociedad.
Practiquemos el cultivar La Paz de manera individual y también en nuestras relaciones con los demás. Necesitamos practicar La Paz con nuestra pareja, con nuestros hijos, con amigos, vecinos, con todas las personas que tengamos contacto día a dia. Esta práctica permitirá arraigar las semillas de la violencia de nuestras vidas y de los demás.
ANÍBAL CADENA E.
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REFLEXIONES DE VIDA PARA TI
SpiritualReflexiones cortas de temas variados, para lograr una vida saludable y vivir conscientes de que la felicidad está en nosotros