Fred, George, Ron y Harry.

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Era un día frio en la madriguera, Harry había podido convencer a los Dursley de pasar las vacaciones de navidad ahí.

Harry estaba en la habitación de Ron leyendo "Quidditch a través de los tiempos" mientras que Ron jugaba con Pidwigeon, su lechuza.

Pero Harry no estaba prestando atención a su libro, si no, que le estaba prestando atención a un sonido, uno muy placentero, probiniente de la habitación de Fred y George...
—Más rapido, Geo... Bien hecho hermanito, así sigue.
Decía al parecer Fred, susurrandolo.

Harry lo podía escuchar debido a que la habitación de los gemelos estaba pegada a la de Ron, también, estaba pegado a la pared.

«¿Será que lo están haciendo?» pensó Harry.
«No, es imposible, son gemelos»
«¿Cuánto les medirá?»
«Deja de pensar eso, son casi de tu familia»
«Pero ellos son hermanos, ¿Dejarán que se las chupe?»
Nada más de imaginarse el tamaño, forma, incluso sabor de los penes de Fred y George, hizo que se le hiciera una tremenda erección.

Ron estaba solo en boxers, debido a que nadie entraba a la habitación, ambos podían estar semi desnudos, se tenían bastante confianza, incluso, a veces se bañaban juntos.
Harry también estaba en boxers...
Cómo Harry estaba muy caliente, dirigió su vista a la entrepierna de Ron, dónde con cada salto que daba para alcanzar a su lechuza, su pene rebotaba.
Harry sabía que tener pene grande era típico de un Weasly, Ya se la había visto al señor Weasly, sin querer obvio, pero lo hizo.
También a Percy, un día, lo atrapó masturbándose con una foto de Oliver Wood en el jardín.
A Ron se la había visto infinidad de veces, era la más grande de todas, rosa, unas bolas enormes, olor delicioso, suave y con venas...
—¿Estás bien? estás babeando, estúpido, por cierto, deja de ver mi pene. ¿O acaso quieres que te la ponga?
Dijo Ron entre risas.
«Si, cojeme hasta quedar inválido»
—Ja, ja, ja. Estúpido.
Contestó Harry, rojo de oreja a oreja.

Pero recordar cómo lucían los penes de cada uno no le había ayudado, al contrario, tenía el pene más duro que una roca, ya no aguantaba, tenía que hacerla explotar. Empezó a imaginar, Percy, Ron, El señor Weasly... Bill, le faltaba Bill «¿Cuanto le medirá?» Ojalá lo pudiera ver alguna vez...
El bulto de Ron era exquisito, cualquiera que lo viera, fuese hetero o no, querría chuparlo.

Pero Harry no se había dado cuenta de algo, los gemidos se habían terminado. No le dió importancia, últimamente estaba demasiado caliente, todos los días...
*Toc toc* La puerta había sonado, rápidamente ambos amigos exclamaron:
—¡ACCIO ROPA!
Pero era demasiado tarde, la puerta se había abierto.

—¡Eh... Podemos explicarlo!, mam... ¿Fred? ¿George?
Dijo Ron.
—Vaya vaya, pequeños diablos.
Dijo Fred con una sonrisa picara.
Harry estaba con ambas manos cubriéndose la erección, rojo como un tomate. Pero...
¡Fred y George estaban sin camisa! con el pelo revuelto, la cremallera de los pantalones estaban desabrochados.
—Estabamos... Divirtiendonos, hermanito.
Dijieron los gemelos al unisono.

Eso no le había ayudado nada a Harry, su erección se había potenciado.
Fred se iba acercando a la cama, dónde estaba Harry, Harry se había quedado mudo, no sabía que decir, estaba en boxers, con su pene duro y Fred se había sentado a su lado, mirándole el pene mientras se mordia el labio inferior.
Mientras tanto, George se fue acercando a Ron, lentamente, Harry notó que el pene de Ron se estaba endureciendo. Las venas del pene de Ron eran visibles aún bajo los boxers.
—El tamaño es de familia hermanito.
Dijo George con una sonrisa.
Ron estaba más rojo que su pelo, solo pudo decir:
—Cierren la puerta.

Lo que paso después, fue algo que jamás había experimentado Harry, era lo más asombroso que había hecho, sin duda, lo volvería a repetir una y otra vez.

Cuando Fred cerró la puerta, George arrastró del peló a Ron y lo llevó a la cama, lo acostó junto a Harry, y ambos se miraron... Los penes estaban más duros que el corazón de Snape y más calientes que el escritor de esta historia.
El tamaño de los penes de Harry y Ron era obvio, pero eso para los gemelos era algo insignificante.
—Jamás pensé que fuera hacerte mío, hermanito, la verdad es que tienes un buen miembro, pero no me ganas. Así que te tocará gemir como perra.
Le dijo George al oído a Ron.
—Y a ti Harry, te haré suplicar que pare.
Le digo Fred a Harry en un susurro.

—Les explicaré, Fred y yo, los vamos a cojer hasta que nos cansemos, los haremos gritar como nunca ¿entendieron?
Ambos asintieron.
—Bueno, y como ya les dijo mi hermano lo que haremos, ahora me toca a mi decir cómo lo haremos. Bensense.
—Pero...
Dijo Harry
—¿Pero?
—Siempre hemos tenido la fantasía de que lo hagan.
Dijieron los gemelos.

Lo hicieron. Uno al lado del otro, el pelirrojo se fue hacercando al de gafas lentamente, hasta que se encontró con los labios, sabor cereza.
Harry se tomó del cuello de Ron y siguieron besándose.
No supieron cuánto tiempo pasó, pero cuando regresaron la mirada hacia donde estaban los gemelos, Fred y George tenían una erección en los boxers, una muy buena, al parecer se habían quitado los pantalones.

—Wow...
Dijo Ron asombrado.
—Muy bien hecho chicos, bajense los boxers.
Y otra vez, lo hicieron. Cuando Harry se levantó para bajarselos, se percató que ambas miradas de los gemelos estaban en su entrepierna, y sus bocas se mordian el labio inferior.
Cuando al fin se bajó los boxers, su pene rebotó.
Y ambos gemelos exclamaron "¡Wow!" al unisono.

Ron se los bajó, ahora las miradas de los gemelos ahora se concentraban en el, también, rebotó. Y esta vez el "Wow" fue más fuerte.
—No sabía que lo tenias tan grande hermanito.
Dijo Fred.
—Ahora, acuestense.

Cuando ambos estaban en la cama, uno a lado del otro, con el pene parado apuntando hacia el techo, Fred y George se pusieron de pie, Fred en frente de Harry, y George, en frente de Ron.
Al ponerse de pie, ahora los chicos podían disfrutar mejor la vista de los dos penes idénticos, incluso más grande que el de Ron, y también,  con una leve curva hacia arriba, ambas eran rositas, y eran muy brillosas.
A Harry y a Ron se les hizo agua la boca.

Fred chocó su pene con el de su hermano y dijo:
"Provecho"
Y con eso, se arrimaron a los de la cama, pusieron las piernas de los chicos en sus hombros y empezó la magia.
Los cuatro gemían, era increíble que nadie los hubiera oído, se sentían en el cielo.

Esa era la primera vez de Harry, y al parecer, también la de Ron.
Ambos tenían el trasero demasiado apretado. Fred y George al parecer eran expertos en esto.
Cada vez iban más rápido, aunque sus penes nunca se cubrían por completo, eran demasiado grandes para que cupieran en unos traseros vírgenes.

Y al fin, eyacularon. Harry sintió que estaba en el paraíso, el semen le salía por su trasero y Fred, saco su pene, haciéndolo chocar con el de su hermano de nuevo y después, Harry no se lo esperaba, los gemelos se cambiaron de lugar, y luego, empezaron de nuevo.
George tenía el pene más caliente que el de Fred, pero Fred lo movía mejor.

«¿Como lo hará Ron?» Pensó Harry, pero se tranquilizó pensando en que más tarde lo sabría.

Y otra vez, ambos gemelos terminaron. Esta vez no cambiaron de puestos, si no, que se besaron, primero, George y Fred lo hicieron, luego, Fred beso a Ron y George a Harry, después, Harry beso a Fred y Ron a George, eso había sido maravilloso, las tres bocas de los hermanos eran deliciosas, cada uno con un sabor diferente, por ejemplo, la de Fred sabía a uvas.

—¿Quieren seguir?
Dijeron los gemelos.
Y ambos asintieron.
Pero cuando se iban a preparar para continuar, la puerta se abrió y entró Percy, al verlos, tuvo una erección, una muy grande, pero se la tapo con el libro que llevaba y salió de la habitación.
Pero los gemelos lo llamaron.







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⏰ Última actualización: Aug 04, 2021 ⏰

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Querido Harry (Historias sexuales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora