Parte de ti

2. ¿Aniversario?

“Cuando te fuiste el año pasado,
te fuiste con mi alma en tus manos y mi corazón en tus dientes,
y sabía que nunca conseguiría ninguno de los dos devueltos.
Puedes quedártelos, realmente ya no los necesito”

-N9, Coollen Hoover

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• ¿Aniversario? •

“Volveré pronto”

La intensa luz del sol inunda su habitación e incide de forma irritante en la piel de su brazo y su rostro. Sakura despierta abriendo con lentitud sus ojos.

«Ya ha pasado un año desde ese 'volveré pronto'»

Suspira rendida ¿de verdad tiene que ser aquel su primer pensamiento? Se levanta por completo y siente el dolor, entumecimiento e incomodidad de su cuerpo. Es la segunda noche que se queda dormida en aquella silla de escritorio, su lámpara aún encendida y el lapicero junto a una hoja en blanco siendo rodeada por varias hojas arrugadas y otras más llenas de tachaduras.

—Tanto tiempo y aún así... no sé qué decirle.

Mientras el agua cae sobre su cuerpo en la ducha, Sakura analiza qué es en realidad lo que debería decirle. «Algo como: ¡Sasuke-kun! Quizás no lo recuerdes pero justo hoy se cumple un año desde que nos hicimos novios...» Incluso de sólo pensarlo siente sus mejillas ruborizarse de vergüenza. No, de ninguna manera comenzaría una carta de esa forma. De todos modos, no es como si pudiera decir eso. Sí, pasó un año desde que se hicieron novios; así como también pasó un año desde la última vez que le vio. Es decir, no puede ir por ahí afirmando que tienen un “año de relación”, cuando con lo único en que están relacionados el uno y el otro es en vivir unas vidas distantes.

Al pasar por la cocina se bebe un vaso de agua, observa la comida con recelo y luego cierra la nevera. Mira el calendario: la fecha de hoy está marcada con un asterisco. Julio 18*.

Exactamente un año desde esa última vez. Pensaba enviarle una carta, pero en realidad no pudo redactarla, o estuvo insatisfecha con cada oración que llegaba a escribir.

Mira entonces la hora en su reloj de pared: 7:15 am. «De cualquier forma es muy tarde como para desayunar» Ya vestida comienza a correr.

—Llegas tarde Sakura.

Shizune la mira con reproche y los ojos verdes de la aludida observan las muchas carpetas que carga entre sus brazos. Expedientes médicos de los pacientes que le toca atender hoy. Suspira agotada de sólo pensarlo.

—Perdón, no volverá a ocurrir.

El trabajo en el hospital es un poco cansino, sin novedades. El día pasa tan deprisa y sus pensamientos suelen detenerse una y otra vez en el mismo dilema de la carta en blanco. En los corredores del hospital varias personas transitan; en eso, Sakura ve pasar a dos chicas con uniformes de enfermeras hablando entre sí, por un momento, un acto no deseado sólo fortuito, puede escuchar un trozo de la conversación:

—...y juro que es lo peor que le he dicho en mi vida —se lamenta una de las chicas—, ¡¿qué crees haga él?!

—Tranquila, si de verdad le interesas, te buscará —le contesta la otra.

Las chicas pasan a su lado y siguen de largo hasta que sus presencias y sus voces se pierden con rapidez en el cruce de pasillo. Y ahora son esas palabras las que se repiten en su mente: “Si de verdad le interesas, te buscará”