1. Paranoia

243 24 15
                                    

"Amar es algo más que dar una amistad,
amar es ir cantando.
Para aprender a amar no basta con soñar,
amar se aprende amando"

-José Luis Rodríguez

Paranoia

          Mira hacia todos lados como un gato receloso, deteniéndose con suspicacia en cada persona a su alrededor: nadie parece prestarle atención alguna. Sin embargo considera lo contrario, por alguna razón siente que le observan. Deja de pensar en psicóticas suposiciones y analiza su camino. Presume que el destino al que pretende llegar está más allá de esta parada, al menos tres horas más de camino. Suspira con cansancio y observa el cielo: la posición del sol indica que es el mediodía.

«Tengo hambre»

          Piensa mientras busca un lugar donde comer. Se aleja un tanto de las personas. El mar se extiende a su lado izquierdo, camina por un rato hasta que ve un banco que da de frente con una vista hermosa, allí se halla un acantilado: la brillante luz del sol reflejándose en el agua, las olas en un infinito vaivén, el cielo despejado y la brisa refrescante a pesar de ser verano. Aquel es un lindo lugar. Lastimosamente, el banco está ocupado por una pareja que no para de besarse con pasión, no obstante -como si le leyesen el pensamiento y discernieran sus intenciones-, los jóvenes se detienen y se empujan de forma juguetona entre risas, luego se levantan desocupando el asiento, y caminando en sentido contrario a Sasuke, pasan a su lado tomados de las manos. Sasuke vuelve el rostro viéndoles marchar.

          La mirada del chico se detiene en la suya por un segundo, airada e intensa, Sasuke no lo comprende pero también se la devuelve de este modo, desafiante; la chica en cambio, al verlo sonríe y sus largos cabellos negros hondean al viento con una hermosa danza. Pasan de él, alejándose.

          Se sienta entonces disponiéndose a comer. Mastica el arroz y el relleno de su onigiri con lentitud tratando de alargar el disfrute que ocasiona aquella vista. Las olas errantes, la brisa un poco fría por la humedad... Ya va terminando de comer cuando algo ocurre al estar distraído, Sasuke se tensa percibiendo de improvisto a alguien a sus espaldas. No puede creer haberse distraído de forma tan patética. Aunque esto comprueba sus sospechas, después de todo sí le seguían.

          La persona extiende la mano hacia él, Sasuke se aparta en un brusco movimiento, el arroz vuela por los aires, reaparece a espaldas del individuo y haciéndole una llave lo aprisiona contra el respaldo del asiento y su cuerpo, tomando su muñeca y torciéndole el brazo en la espalda. La persona jadea.

          —Me sorprendería más si me hubieras dicho "hola" —Dice con ironía luego de un suspiro asombrado y una risa nerviosa-. Solo falta que me apuntes con tu espada.

          Sasuke abre los ojos impresionado.

          —Sakura...

          Musita con alivio y se separa un poco. Sakura se voltea quedando ahora de espaldas al respaldo de la silla y frente a él. Su muñeca aún presa. Una cercanía bastante íntima, ella comienza a ruborizarse con sutileza y desvía la mirada, un atisbo de vergüenza asalta los ojos del Uchiha de hacerla incomodar e invadir de esa manera su espacio personal, la suelta y se aparta.

         Consecutivamente ambos toman asiento en el banco. Sasuke recuerda la pareja anterior que no paraban de besarse y nota que ahora ellos ocupan su lugar solo que en cambio no se besan, sino que sólo se miran sin proferir palabra alguna. Hasta que Sakura decide romper el silencio.

Parte de tiWhere stories live. Discover now