Alliance | Beastars | +18 (REEDITANDO)

II ; Cherryton's Dream Girl

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Los carnívoros pueden pasar su vida sin socializar, ser introvertido es parte de su naturaleza. Pero, para las razas herbívoras es indispensable el mantener contacto con la sociedad, no importa si es digital o presencial, son extrovertidos en potencia.

Nuestra zorro podía sentir la necesidad de ambos lados, nunca supo el por que añoraba tanto tener amistades y se alegraba por que la gente le conociera, pero a la vez gustaba por la soledad y la maravilla de estar en silencio sin nadie a tu alrededor. Muy pocos animales podían entender su personalidad ambivertida. Ella siempre sintió tristeza por sí misma al saber que ni siquiera se conocía.

Ahora, con 17 años podía tener lo que siempre deseó de pequeña: Compañía.
Estaban en el quiosco del comedor, la zorro estaba consumiendo alegremente su leche de banana junto a una poddle, su mejor amiga. Y, frente ella dos alpacas un macho y otra hembra; ambos de primer año.
A su alrededor, cada persona que pasaba le sonreía, saludaba o hablaban de ella, sin importar sea hombre o mujer. Ella respondía con una sonrisa sin mostrar sus colmillos y un saludo de su mano, provocando algunos gritos emocionados o un saludo tímido.

— Shira, ¿es cierto lo que dicen los profesores? —La zorro prestó atención al chico alpaca— dicen que eres alérgica al huevo y cosas así.

Shira asintió levemente y separó la pajilla de metal de sus labios.

— Yo tengo... Una diferencia genética —los menores miraron más curiosos a la zorro— me dan demasiadas náuseas el siquiera consumir huevo —dio un pequeño bocado a su fruta picada— sólo puedo consumir leche normal, pero en pocas cantidades. Usualmente consumo leche de soya o algo similar... Mi raza como tal es omnívora, así que puedo sobrellevar mi vida con dietas veganas y sin proteínas que muchos carnívoros necesitan. —

— Eso significa que Shira no puede comer carne —soltó la poddle a su lado sin darle mucha importancia. Si no fuera por que todos supieran esa realidad; sólo bastaba decir la palabra "carne" para alterar a todos, pero sólo quienes no conocían a la particular zorro (siendo estos de primer año, mayormente) lo hicieron, incluso las alpacas. Quienes se miraron un momento y como hermanos, comunicándose casi telepáticamente.

La alpaca con brillo en sus ojos y un sonrojo exclamó.
— ¡Eso significa que nunca deberemos de tener miedo de Shira!, ¿¡no es así!? —las dos cánidas asintieron.

— ¡Eso es asombroso, Mimi! —exclamó el chico mirando a su hermana. Ambos emanaban un aura tierna. Cosa que hizo que las cánidas rieran entre ellas y continuaran su comida alegremente.

Estar dentro el internado era lo que siempre había soñado. Excepto su uniforme, gracias a las órdenes de su padre tenía que usar el uniforme masculino, donde menos piel se viera mejor para ella y aún siendo verano ella tendría que usar una blusa de manga larga y cuello.
Pero no se veía mal, resaltaba su figura y le daba un aspecto andrógino, lo que bastaba más para encantar a sus compañeros.
Todos la conocían como aquella chica de cabellos blancos como la nieve, mirada fina de ángel rompe corazones al igual que su manera de a veces expresarse, aquella que te enamoraba con solo unos minutos de diálogo, con notas que reflejaban su gran empeño en la escuela. Sobretodo ese gran instinto de justicia, equidad y respeto. Shira era una chica transparente, que manifestaba aires de perfección para aquél que se topaba. Parecía a veces, que en lugar de un zorro (comúnmente dentro el estándar carnívoro) veías a un dócil y amable herbívoro por su faceta social y empática que tenía cuando se dirigía a los otros. Pero cuando se enojaba, llegaba a dar tanto miedo como todos los carnívoros.