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Querido Bienestar:

Mis manos tiemblan, me siento como un maldito adolescente hormonal.

Te escribo esto mientras estoy sentando en el sofá esperando a que la madre de Chloe le termine de sacar unas fotos.

Su padre me observa fijamente, y eso me hace sentir más nervioso.

De vez en cuando observo a Chloe, como sonríe un poco incómoda ante las fotos y trata de tapar un poco su abdomen algo insegura.

Pero ante mis ojos se ve perfecta.

Como ella dijo, no tenía puesto un vestido.

Sin embargo, se veía linda de igual forma. Un pantalón negro y un saco dos talles más grandes que el suyo, y abajo un bralette del mismo color dándole un toque rudo.

Sin duda todas las miradas estarían puestas en ella.

No me molestaba, esta noche podría presumir que llevé conmigo a la chica más hermosa del instituto.

-H.

Bienestar © #3 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora