¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
Adaptación al Yugkook
Esta obra no es de mi autoría, cuento con el permiso de Junchi95 para poderla adaptar.
Todos los derechos de la obra original pertenecen a ella.
Tiene contenido...
Kim Mingyeom hizo prometer a su hermano que iba a cuidar a Jeon Jungkook.
Aunque Jungkook nunca supo porque, la verdad era que la mayor de los Kim no soportaba a los matones, ella misma en sus tiempos de estudiante, era la encargada de defender a los que no lo hacían por si mismos.
Pero ella ya había terminado el colegio, y no podía defenderlo, así que confiaba que su hermano dejaría de importarle una mierda todo si al menos iba a la escuela para cuidar de el.
Por más que una parte de Jungkook estaba ofendido, porque el no quería ningún guardaespaldas, una parte de el sabía que no le haría mal.
Y la idea de que Kim Yugyeom lo cuidara le gustaba.
Al día siguiente Yugyeom se había sentado en el banco junto al suyo, mandando a la mierda a la chica que reclamó su lugar.
Jungkook se había ganado miradas de odio por parte de la chica y sus amigas, pero Yugyeom dijo que si el no podía decirles nada el lo haría.
Eso le había causado gracia y había soltado una risa muda, no pudo evitar ruborizarse cuando vio a Yugyeom sonreír por aquello.
Se preguntó si lo hacía porque su risa sin ruido era muy ridícula, si el mismo era ridículo.
Esos pensamientos lo habían hecho bajar la cabeza, avergonzado, y Yugyeom se había dado cuenta de su cambio.
—¿Que pasa, Jeon?—. Preguntó con amabilidad, doblándose para mirar a Jungkook al rostro, que tenía agachado.
El chico negó, aunque sus manos se movieron en un gesto que Yugyeom no pudo entender.
Yugyeom suspiró un poco, no sabía nada de Jungkook, pero parecía que el no se había acostumbrado a no usar el lenguaje de señas.
Yugyeom tomó su cuaderno de notas y un lápicera, dejándolo caer sobre el banco de Jungkook, haciendo que el chico se irguiera de sorpresa.
—Dí lo que quieras—. Dijo, señalando al cuaderno.
Jungkook tomó la lápicera con duda, escribiendo lentamente y con vergüenza, luego le alcanzó el cuaderno a Yugyeom.
"¿Soy ridículo?" Preguntaba en la hoja.
Yugyeom frunció el ceño, mirando las palabras, luego alzando para ver a Jungkook, quién volvía a mirar hacia abajo, pero notó el brillo de las lágrimas.
Enojado, Yugyeom arrancó la hoja del cuaderno, rompiéndola en muchos papelitos, haciendo que Jungkook lo mirara.
Juntando la hoja rota en su puño, apretando con fuerza, Yugyeom se inclinó hacía Jungkook, mirando directamente sus ojos.
—No tienes nada de ridículo, Jeon.
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No voy a actualizar hasta el lunes, ya que como dije, me voy a dedicar a corregir errores de las historias que ya tengo terminadas.
Lo escribí en mi muro pero como no estoy segura si todas me siguen, aviso por acá también sí, actualización hasta el lunes, claro si no estoy tan ocupada y no se me atraviesa algo que no me lo permita. Igual no creo, pero solo por si acaso aviso, sí.
Eso sería todo por hoy.
Espero estén teniendo un buen día, y sí no, recuerden que todo puede mejorar, así que tranquila~.
