XCIX

59 10 1
                                    

Yugyeom apenas dejó a la señora Jeon abrazar a su hijo, ya que quería a Jungkook sólo para él.

Lo mimo tanto que el pelinegro se había rendido en sus intentos por apartarlo, dejando que Yugyeom lo abrazara constantemente, que acariciara su cabello y dejara besos en todos su rostro, sus manos o su cuello.

Jungkook se sentía muchísimo mejor, su cabeza era una molestia que solo sentía si se ponía a pensar en el dolor, los medicamentos que le habían dado estaban funcionando.

Por más que su tía Hyuna insistió en qué se quedarán, Jungkook quería irse, quería regresar a su casa, ir a la escuela y pasar el rato con sus amigos, todos los estudios lo habían puesto de mal humor y quería alejarse de Busan lo más pronto posible.

Así que luego de una última cena, a modo de celebración, y una cómoda noche de descanso, volvieron a Seúl.

No quiso dormir, en cambio, se quedó escuchando música con Yugyeom, mirando por la ventana durante el camino.

El más alto golpeó un poco su brazo para que lo mirará, Yugyeom señaló al cuaderno sobre sus piernas, girandolo un poco hacía él.

No sabía en qué momento lo había sacado, Jungkook casi no lo usaba, salvo en ocasiones, donde se sentía muy cansado por hablar o quería decir algo bastante largo, fuera de eso, el cuaderno estaba casi olvidado.

Se inclinó para enfocar la vista en lo que Yugyeom había escrito.

"¿Te he dicho que tengo suerte de tenerte?"

Jungkook sonrió, alzó la vista hacia él, asintió, Yugyeom volvió a escribir.

"No me cansaré de decirlo"

Yugyeom tomó su mano, entrelazando sus dedos, dejando un suave beso en la mano de su novio.

—Soy muy afortunado de tenerte—. Murmuró, Jungkook apenas lo escucho, casi le había leído los labios.

Yugyeom sonrió al ver el sonrojo en las mejillas de Jungkook, y lo hubiera besado allí mismo de no ser por la presencia de sus padres a menos de un metro de ambos.

—Tampoco me canso de esto—. Murmuró el más alto, tomando la lapicera de nuevo, trazando unas líneas con algo de torpeza.

Jungkook sintió la calidez florecer en su interior por lo que veía, un lindo y algo torpe dibujo de una mano haciendo una seña, con el dedo pulgar, índice y meñique extendidos.

Lo miró con ternura, tomó la lapicera de su mano para escribir junto al dibujo.

"Te amo".

"Te amo"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mute(Adaptación al Yugkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora