Cap 12

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Con el asunto d su marido, mejor dicho ex marido resuelto Kagome definitivamente ya era una mujer libre motivo por el cual cada vez q veía su mano izquierda sin su anillo d casada no paraba d sonreír, sin mencionar q le había dado la lección d su vida a esos bastardos, imaginando q Tsubaki no se atrevería a salir a la calle durante varios días por lo q le había hecho a su “bello rostro”, aunq también se preguntaba q mentira habrá inventado Naraku sobre la supuesta muerte o desaparición d ella cualquiera q fuera los casos ya nada d eso le importaba por otra parte Inuyasha quería q esa mujer fuera suya pero dado lo testaruda q es iba a necesitar la ayuda d sus padres para q le aconsejaran al respecto por lo q esta vez fija el rumbo hacia la polinesia francesa  

-Oye estas seguro d esto, crees q tu familia la aceptará?

-Tiene un carácter d los mil demonios sin duda mi madre va a amarla y mi padre no pondrá ninguna objeción a fin d cuentas siempre me está empujando a q siente la cabeza d una vez

-Bueno es cierto solo q jamás pensé q considerarías esa opción luego d lo q pasó con ella – le recordó Miroku d su anterior experiencia fallida

-Kagome es diferente a ella d hecho lo es d cualquier mujer q he conocido además no lo digo por simple capricho sino q tanto mi Yokai como mi lado humano claman por q sea mi compañera

-Conq después d mucho tiempo finalmente encontraste con quien pasarás por el resto d tu vida ¿eh? t felicito mi amigo ojalá y tengas una familia numerosa – cuando ya estaban cerca d la isla Inuyasha notó q el barco d Sesshomaru también estaba llegando lo q significaba q al parecer ambos tuvieron la misma idea d presentarles las chicas a sus padres

-Wow q es este lugar?

-Nunca estuviste en la Polinesia francesa? aquí es dond viven mis padres desd q papa se retiró d la piratería para vivir tranquilamente como mi madre hace un par d años  

-Es como vivir en el paraíso, es muy bello – una vez q desembarcaron quien los recibe es Toga puesto q d seguro Sesshomaru y Rin estaban con Izayoi pero en cuanto el platinado mayor posa sus ojos en la azabache se sorprende

-Pero cuanto has crecido Kagome – la abrazó para luego analizarla sin duda era una jovencita muy hermosa aunq no en balde el hijo del demonio carmesí la presumía tanto

-Me conoce? – un poco confundida

-No me recuerdas pequeña dama? – sacando mágicamente una flor logrando q el cerebro d la chica hiciera clic, pero claro cómo pudo olvidarlo q cabeza tan tonta la suya

-Oh Toga-san – esta vez fue ella quien lo abrazó – lamento no reconocerlo es q ha pasado tanto tiempo la última vez q nos vimos solo era una pequeña grumete q alegría verlo d nuevo

-Tiempo fuera ¿d dond rayos se conocen y como es q no lo sé? – confundido el chico  

-Lo conocí cuando era niña y acompañaba al abuelo en sus tantos viajes

-Y no sabes la felicidad q me da q estés con mi hijo por un momento temí q me trajera alguna loca ¿a q esperas para casarte muchacho? hasta tu hermano es decente y trajo a una linda jovencita con cual se casó asiq ya cásate con Kagome tienes mi total aprobación

-Bueno q no se nos suba la sangre a la cabeza Toga-san por favor cálmese

-Y q quieres q haga? yo la amo pero es una mujer muy terca – cruzándose d brazos Inuyasha sin embargo Kagome sintió q su corazón por un momento había dejado d latir al escuchar esas palabras, eso no podía ser cierto ¿o si?

-Tu amarme? t creeré el día q las ballenas vuelen – ignoraría aquel sobresalto y los cosquilleos en su estómago y aunq d muchos escuchó esa frase el único quien realmente lo decía con sinceridad era su abuelo pero entonces ¿por q los ojos dorados d Inuyasha hablaban con la verdad? esto realmente la tenía confundida 

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