En Un Lugar Extraño Rengoku Y Tu

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Tn

Desde la noche hasta esta mañana no pude dormir debido a que tomé cuidados del chico ficticio en mi casa, si la verdad tras verlo muy detalladamente desde otro ángulo descubrí que no podría ser tan loco, digo si otros creen en extraterrestres por qué no que se caiga del cielo un muerto cof cof digo un chico de otro mundo, tarde mucho en estabilizar su temperatura.

« Dios jamás en la vida había buscado tanto en internet de cuidados y esas cosas como las heridas»

Lo peor resulto cuando vino el doctor de imprevisto por mi llamada, casi llama a la policía por creer que había medio matado al pilar pero yo no fui, aaaa si que casi me muero de un susto al verlo marcar a la agencia policiaca, en fin terminé convenciendolo de que era alguien que conocía y al final optó por creerme.

Tras un rato en estar cambiando las vendas de su abdomen decidí tomar un descanso o eso quería pero

Ring ring ring

Maldita alarma, tome mi celular entre mis manos y sin pensarmelo dos veces lo lance contra la pared, ya me tenía harta, ví el rostro de Rengoku tan calmado y pasible que hasta yo quería que me cuidarán pero es obvio que si no me cuido yo misma nadie lo hará.

Las horas pasaban y no podía dormir, ok está vez no es que no pueda, más bien es por orden del doctor y sus estrictas órdenes de tener bien vigilado al muchacho quien si se descuidaba su salud decaería, ahora que lo planteo mejor, y si es una jodida broma de los programas de televisión mmmm no la verdad no creo, digo aquí en mi país es imposible, cada vez sentía más pesados los párpados pero me negué a cerrarlos y mejor fui a la cocina. Luego de preparar un rico café lo degustaba muy complacida pero recordé que no podía perder tiempo, fui casi corriendo a la habitación y enseguida ví que la cama estaba vacía claro vacía.... ¿vacía?....
Oh no, tire la taza con lo poco que me sobraba de ese líquido y me puse nerviosa de pensar que se haya ido.

Tn– tranquila, no te alteres y piensa– me dije en voz alta al percatarme que no pensaba correctamente– existen 4 habitaciones, 1 cocina que la descarto pues he venido de allí, 2 baños que uno casi ni se ve por lo que nos queda uno y mmmmmm claro está el patio de atrás– de inmediato me dirigí para irme al patio pero choque contra algo– vaya idiota– dije con referencia a mi torpeza

?– ¡Lo siento!– se escuchó una voz muy alegre pero con cierto toque de arrepentimiento

Al oír esa voz no pude evitar quedarme sorprendida al verlo levantado, era el, aquel chico que había cuidado, estaba de pie con una sonrisa apenada pero sincera, no pude sino verlo con detenimiento, en serio estaré despierta, ví como se acercó y me extendió la mano pero no lo tome y me levanté por mi sola.

Finalmente ví que su mirada se clavo sobre todo a su alrededor y su ojo se agrando al menos por cada segundo, no dije nada, supongo que es normal que se impacte por cosas tan raras como las que tengo, nuevamente me vio de arriba hacia abajo, yo no sabía que era exactamente esa expresión pero me molestó de cierto modo.

Tn– no he dormido desde ayer y para tu información yo siempre me veo así de horrible al levantarme Rengoku– le di la explicación más rápida y simple que pude, tampoco es como si pudiera criticarme.

?– no, te equivocas, no quería ofenderte ni nada y más cuando has sido la persona que me ha salvado– «no quise que pensara que soy un malagradecido, solo que nunca antes había visto objeto ni cosas tan extrañas en mi vida y sobre todo me inquieto que no durmiera bien por culpa mía»– por cierto ¿Cómo sabes mi nombre? No recuerdo haberte dicho nada– ví que no estaba nerviosa, solo tenía un gesto de cansancio