Capítulo 27 - El Hilo Rojo... ¿Se Rompió?

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─Tú nunca tienes tiempo para mí, aunque yo haga tiempo siempre me estás dando excusas para no estar en casa, Gin ─decía molesta su esposa.

─No son excusas, de verdad tengo mucho que trabajar. Incluso aún no termino de hacer mis deberes... ─contra dijo sintiéndose atacado sin mayor razón.

─Claro, pero tienes tiempo para estar riendo con las extrañas que te pones a tocar ─reclamó cada vez más molesta.

─Sólo hago mi trabajo. Si tuviera todo el tiempo del mundo lo pasaría contigo —contradijo molesto.

Matsumoto estaba muy molesta que, antes de decirle algo hiriente a su esposo prefirió darle la espalda y salir de casa.


🔸🔸🔸


Ichimaru pasó muy pensativo y preocupado en su trabajo; él no quería dañar a Matsumoto de ninguna manera. Sentía que estaba muy estresado como afectado por todas las discusiones, que ya no estaba seguro de querer adquirir una obligación más.
Por otro lado, también se llegó a sentir muchas veces, incomprendido, a pesar de estar consciente que parte de todo aquello era su culpa.

Cuando la noche cayó volvió a casa, como siempre cansado. Llevándose la sorpresa de no encontrar a Matsumoto en la sala, tampoco estaba en la cocina.

─Debió salir... ─pensó con tristeza.
Por alguna razón sintió que quería llorar, pero no lo hizo. No era la primera vez que le pasaba... Se pasó el antebrazo por el rostro y caminó hasta el refrigerador para preparar su cena. Sobresaltándose cuando escuchó una voz que le dijo:

─La cena te la deje en el microondas.

─ ¡Ngh!
Como Gin tenía la cabeza metida prácticamente en el refrigerador, terminó golpeándose la cabeza violentamente.

El azote que se dio, provocó que se cayeran algunas cosas, hiriéndose de alguna manera los pies cuando las botellas de vidrio cayeron.

─ ¡Gin! ─corrió su esposa a auxiliarle, muy preocupada.

El albino se sostuvo la cabeza con fuerza pues resultó que de alguna manera, también terminó desangrándose, recorriéndole la sangre por un lado de la cabeza.

Todo le estaba saliendo muy mal a Gin, era como si estuviera pagando por algo que había hecho...

─Estoy bien, no te preocupes ─le dijo él aún con los ojos fuertemente cerrados.

─Pero te has hecho mucho daño... ─dijo ella, haciéndole caminar hasta el lavado de la cocina para limpiar su herida, yendo luego a buscar el botiquín para vendarle la cabeza y el pie.

Luego que ella asistiera a su esposo, éste se dispuso a limpiar el desastre que provocó y sólo entonces luego pudo cenar.
Matsumoto se ofreció a lavar los platos que él ocupo para que pudiera tomar una ducha y se pusiera a hacer sus deberes. No terminando de quitarse la preocupación de verlo hacerse daño.

Sin embargo, eso no fue puente para que entablaran mayor comunicación, yéndose a dormir Matsumoto antes que su esposo, como siempre sintiéndose cada vez más distanciada de Gin. A quien escuchó hablar con alguien por teléfono.

─Me golpeé la cabeza de manera tonta... no fue nada. Rangiku me asistió... me sentí muy estúpido por darle qué hacer... Pensé no estaba en casa y... ─no acabó de decir porque terminó llorando de manera silenciosa, dejando intrigada a Matsumoto quien pensó pudo haberle sucedido algo a raíz del reciente golpe que se dio. Asi que sin pensarlo dos veces, bajó hasta la sala para ver qué le había sucedido. Quedando en shock total cuando lo vio cubriéndose el rostro mientras sollozaba con clara desesperación.

Bleach - Detrás Del Escenario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora