Capítulo 36 - Un Viejo Pasado y Una Futura Celebración.

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"De regreso a casa, el viaje fue muy tranquilo. Tal como mi tío dijo que sería... Mamá incluso se durmió la mitad del recorrido y luego se quedó despierta hasta que llegamos a casa. Al llegar a casa, fue tal como mi papá dijo que estarían mis plantas. Él las había movido al sótano; ahí les hizo un pequeño hibernadero, no sé cómo, pero en poco tiempo lo hizo y las mantuvo a salvo hasta que llegamos. La casa tenía ventanas rotas y adentro todo lucía devastado a causa del viento que se coló, fuera de eso no sucedió mayor pérdida.

Todos estuvimos de pie, limpiando, ordenando y tirando lo que ya no servía... Fue entonces que, mientras ayudaba a mi mamá a limpiar, ella hizo un hallazgo en uno de los libros que mi papá solía leer. Ella encontró la fotografía de una hermosa joven; por su apariencia podría decir tenía 16 años de edad... Mi madre se vio sorprendida y también perturbada; pero al recordar que yo estaba ahí, no dijo nada y sólo dejó el libro en un sitio diferente al que solía estar. Yo estaba seguro que ellos tendrían algún tipo de plática... Cuando yo no estuviera, pues hasta ese momento nunca los había visto discutir. Ellos solían tener desacuerdos, pero nunca los había visto pelear.

La mañana nos tomó en pie, pero valió la pena... Mi tío llamó a los vendedores de ventanas para que colocaran nuevas y una vez eso estuvo concluido, pudimos por fin tomar el desayuno... En completo silencio. Yo sabía que aquel silencio era por lo que vio mi mamá. Pero como todos estábamos cansados, decidimos ir a dormir... Cuando desperté eran las trece horas, escuché aún todo muy silencioso... Pensé todos seguían durmiendo, pero los adultos se habían levantado al medio día. Como escuché voces en la planta baja, supuse no debía bajar aún... Pues ellos hablaban sobre lo que mi madre encontró en aquel libro. Mi tío también terminó involucrándose en aquella charla"

—Lo siento, esa fotografía es mía... Ella fue la mujer que me arrebataron, cuando yo era muy joven... Si Gin la tenía es porque yo debí botarla de manera descuidada.

Matsumoto se sintió mal por haber pensado mal, y luego se sintió mal por Aizen, quien trató de disimular su amargo pasado con una sonrisa serena. Sin decir más, subió por las gradas, sorprendiéndose visiblemente al ver a su ahijado ahí. El chico lucía asustado por ser "descubierto". Sin embargo, Aizen sólo le sonrió y siguió su camino. Eso le permitió al chico bajar hasta al comedor y saludar a sus padres, quienes hicieron igual, fingiendo no había sucedido nada antes de su aparición. Aizen regresó minutos después, pero sin decir nada se dirigió a Matsumoto, entregándole una carta, la cual ella leyó detenidamente.

— ¿Nunca supiste quiénes fueron los responsables?... Aizen —cuestionó en coreano al mayor. Para que su hijo no se enterara de lo que hablaban.

—Sé que los productores, el director de club de fans de ella y su padre estuvieron detrás de todo aquello. Su padre era en aquel momento director de la policía, por lo que el caso nunca se investigó. Las noticias sólo tocaron el tema al día siguiente, luego más nunca volvieron a mencionarlo... Prácticamente borraron la existencia de la mujer que amé... Sus discos dejaron de venderse, las radios dejaron de reproducir sus canciones. Y así, todos la olvidaron...

— ¿A ti? ¿Nunca atentaron contra ti?...

—El padre de mi novia vivía difamándome, incitando a que los fans hicieran igual. Mis "amigos" intrigaban en contra de nosotros. Creaban situaciones para que nos celáramos entre ella y yo, y el ex novio de ella vivía hablando de lo felices que eran cuando estaban juntos... Diciendo que eran el uno para el otro y todas esas boberías.

Matsumoto se perturbó por lo que escuchó, pues inmediatamente su mente le arrojó la imagen del hombre que alguna vez consideró su amigo, Hisagi Shuuhei. Y quien se empeñó en hacerle la vida cuadritos.

Bleach - Detrás Del Escenario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora