Las alas negras

Capítulo 17

 "¿General Azazel?"

Una clara duda surgió en el rostro de Alec, rápidamente esta se esparció al resto a excepción de Arsiel con un rostro de afirmación como si lo único que parecía querer que alguien la apoyara.

Una luz comenzó a brillar en la palma de Alec, era esa imagen que había aparecido en su mano cuando Shiro realizo el ritual de la Edén, la luz salió de su mano como si se tratara de una luciérnaga, no sabían cómo reaccionar ante esa luz pero lo que paso los sorprendió aún más.

"¿Llego el momento Barakiel?, que gusto volver a verte Arsiel"

La luz comenzó a emitir una clara voz y sin ninguna duda todos los presentes a excepción de Alec sabían a quién correspondía la voz, todo el equipo de Rias quedo completamente en Shock, Arsiel con grandes lágrimas comenzó a llorar de alegría.

"Sí señor"

Barakiel aun arrodillado respondió a la voz, el equipo de Rias estaba completamente en shock, no podían asimilar todos los eventos que estaban ocurriendo en ese mismo momento pero Arsiel recuperándose volteo a ver a Barakiel con duda, no con enojo, no sabía la razón.

"Que está pasando aquí"

El único que parecía no saber qué era lo que estaba sucediendo era Alec, la esfera de luz comenzó a liberar extremidades como si se trataran de las conexiones de una neurona, cada punta conecto con todos los presentes incluido Alec, era el sistema link.

"Cuando me salvaste a costa de tu vida, mi agradecimiento fue suficiente para darte mi apoyo con mi poder, ahora que vi que decidiste venir a defender todo lo que quise proteger, mi único deseo es entregarte todo lo que tengo como muestra de lealtad, pero antes me gustaría que vieras en lo que mi egoísmo te ha metido"

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En la mente de todos comenzaron las transmisiones de imágenes provenientes de la esfera de luz.

Este mundo que fue creado por ese ser en el origen fue un mundo cíclico, los seres vivos descendían al mundo para tomar el mana del universo el cual al morir traían consigo, las almas regresaban al árbol Yggdrail donde las almas esperaban a renacer y continuar ese ciclo.

El mana era la energía vital del mundo donde habitaban los ángeles, por lo que era un equilibrio continuo, este debería continuar por siempre estable, cuando fue hecho el universo el creador desapareció, algunos decían que había muerto, otros que fue a otro universo a crear lo mismo que aquí, el simple hecho era que no se encontraba hay.

Antes de su partida designo a 3 ángeles para mantener el equilibrio y que los mundos pudieran coexistir y ayudarse.

Uno de los ángeles fue Gabriel era el más devoto de todos, era el encargado de las fuerzas de defensas del Paraíso, todo alrededor de la torre del paraíso era la fortaleza más poderosa jamás creada, todo solo con el propósito de demostrar que tan poderosa era la creación y guardián del de las frutas del conocimiento y la vida.

Otro fue Azazel encargado de los desarrollos tecnológico de los ángeles, así como encargado de monitorear el mana y los gnosis que despertaban, desarrolló un sistema el cual otorgaba a los humanos en la tierra lo que necesitaban, no lo que deseaban, a Gabriel la idea le parecía muy limitada, si tenían la capacidad de darles todo eso debería aumentar su devoción y como tal el nivel de mana que proporcionaban.

Azazel lo logró convencer de que eso no era lo mejor y de que desechara esa idea, el sistema parecía ineficiente pero cumplía con su cometido.

El tercer ángel era Lucifer, encargado del purgatorio lugar al que llegaban las almas con mana negativo el cual era demasiado difícil de manipular y muy peligroso.