¿Miedo?...¿Temor?... sinónimos muy parecidos, aunque no reflejan lo mismo. No se sabe bien lo que sentíamos, en aquel momento el cual entraron esas criaturas por todas partes y nos rodearon... pero bueno continuemos con la historia...
Nos miramos fijamente mi amigo y yo, y por nuestros rostros solo podíamos deducir una cosa: <<No moriré sin luchar>>. Me encaré el hacha en la mano, mi amigo sacó su francotirador y nos pusimos a matar criaturas, las cuales se enfadaron y decidieron atacar. Estuvimos matando muchísimas criaturas pero a medida que matábamos mas criaturas iban saliendo de la nada como si los gruñidos de sus seres caídos los atrajesen. Viendo que las criaturas no cesában de venir, decidimos parar en seco para observar sus movimientos y así lograr entender cual era su método de lucha. Ellos también se detuvieron, se echaron atrás y dieron páso a un ataque de aquella enorme criatura que salia por detrás de ellos. Con un veloz movimiento logré esquivar su ataque pero por desgracia mi amigo no pudo ser tan veloz. La fiera lo agarro del cuello y lo estampó contra el suelo, Me quedé inmóvil al ver que aquella bestia había cogido a mi amigo y lo estaba estampando repetitivamente contra el suelo. De repente la bestia levanta a el chico y lo enseña a sus aliados como mostrando su trofeo, después de un rato lo mira fijamente y lo lanza con fuerza hasta nuestra posición, dejándolo así destrozado a nuestros pies. en un acto de rabia me lanzé hacia el con el hacha en posición de ataque, el se giró y me dio un bofetón que logró tumbarme al segundo. Miré por encima mis lesiónes que no parecían gran cosa y volví a ir a por el esta vez con mas cautela. Me acerqué velozmente a el y intente clavárle el hacha en el pecho pero la criatura logró coger el arma con las manos y tirar de ella como si nada, me dio un puñetazo en el estomagó dejándome inutilizado, gimiendo de dolor en el suelo. Me miró y esbozó una sonrisa maligna, me dio una patada otra vez en el estomagó, las lágrimas de dolor comenzaron a brotar y nada podía hacer para pararlas. En un momento de intimidación de la bestia conseguí dar pasos atrás lentamente, a el no le importaba ya que en ningún momento se opuso a mi huida táctica. Una vez ya recuperado o al menos un poco, intente crear un plan, ya que atacar a la criatura por delante era un suicidio. En un momento de estar pensando mi plan me comenzo a doler mucho la cabeza, pero no era un dolor de cabeza normal ya que ese dolor no era posible aguantarlo. En ese momento de dolor cerre los ojos y...
ESTÁS LEYENDO
Los 5 lados del pentagono
Science Fiction-¿Miedo?... ¿Temor?... Sinónimos muy parecidos, aunque al mismo tiempo no reflejan lo mismo. ¿Realmente crees que estarías preparado para un Apocalípsis? ¿Que sucederá en esta fantástica aventura de un chico que solo quiere descubrir su pasado?