3

301 54 9
                                    

╳╳╳╳╳╳╳╳╳

— Oye, Tae-Tae... ¿Seguro que estás bien? — había pasado un día desde que entré al desván y me llevé una gran sorpresa - en realidad, me había asustado -, aún seguía pensando en cómo Taehyung reaccionó desconfiado ante mi respuesta pero tampoco tenía intención de preguntarle sobre eso, tan solo quería asegurarme de que no estaríamos mal entre nosotros.

Sip, estoy bien. ¿Y tú? — contestó con total normalidad mientras me enseñaba una de sus típicas sonrisas, solté un suspiro de alivio.

— Un poco cansada, ayer no dormí bien a decir verdad. — respondí sincera, pues anoche no logré conciliar el sueño del todo por estar pensando en él y en la máscara, pero la verdad es que no parecía estar afectado en absoluto, era como si él lo hubiese ignorado y no le diese importancia, así que pensé que lo mejor era dejarlo pasar también. Mientras Taehyung estuviese bien, yo también estaría bien.

— Oh... ¡Yo quería salir a dar un paseo! — habló disgustado mientras negaba la cabeza con lentitud — Pero si estás cansada no im-

— ¡No, no! Estoy bien, ¡salgamos! — respondí alegremente, ya que hacía mucho que no salíamos juntos porque nuestros trabajos no nos lo permitían. 

— ¡De acuerdo! — se levantó enérgicamente y corrió a la cocina. Pocos segundos después, se asomó por el arco y me enseñó una cesta donde solíamos poner comida en los momentos especiales — Vamos de picnic... hoy es un día precioso.

— Hmm... ¿Tú, diciendo eso? ¿De verdad estás bien? — reí

— ¡Claro que estoy bien! Hay que disfrutar de todo el tiempo donde estemos juntos. — guiñó el ojo y le sonreí.

— Supongo que tienes razón.


Llegamos a la zona del parque donde habían varias pequeñas colinas en las que se sentaban las personas a hablar con sus amigos o familiares mientras comían y pasaban el tiempo disfrutando del clima. El cielo estaba soleado pero habían varias pequeñas nubes que tapaban el sol y que amortiguaban la intensidad de sus potentes rayos.

Me apresuré en llegar a una zona donde no había tantas personas y cuando pensé en estirar el mantel con ayuda de mi acompañante me di cuenta de que éste no se encontraba a mi lado como lo estaba hace unos segundos atrás, por lo que miré hacia atrás y vi que estaba levantado de espaldas a mí, en lo más bajo de la colina.

— ¡Taehyung! — bajé junto a él para poder ver a lo que le estaba dando tanta atención, y a unos metros de distancia logré ver a un perro al que parecía que estaba mirando con los ojos brillantes.

— Se parece a Kimchi... — habló apenado y con la voz levemente temblorosa, aquello hizo que mi corazón doliese por cuánto le había dolido que Kimchi ya no estuviese ahí con nosotros.

Algo que no había mencionado antes era que hace pocos meses atrás la gran y cariñosa bola de pelo había fallecido finalmente de leptospirosis después de un largo tiempo de esfuerzo absoluto. Constantemente, cuando Taehyung estaba triste por su partida yo le recordaba que, al menos, éste ya estaba feliz y vivía sin sufrimiento alguno.

— Bueno, lo que importa es que ahora podrá correr de nuevo sin sentir dolor por toda la eternidad, ¿verdad? — asentí

— ¿Quieres acariciar a ese perro de ahí? Le podemos pedir a los dueños. — pregunté y él negó después de pensárselo por unos cortos segundos, después subió por la colina y yo lo seguí por atrás, ahí me ayudó a estirar el mantel.

no way out † kth † #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora