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El gris se asemeja a la lluvia; que cae desparramado cuando hay penuria.
Un mal augurio tal vez, al igual que la acidez.Y qué se puede decir, del lado deteriorado del gris, dónde las lágrimas abundan, y los gritos se anudan.
Pero ya es muy conocido, que no todo puede ser completamente retorcido.Y aunque sea difícil de creer, el gris también puede acoger. Nos permiten conocer que la opacidad de un color puede ser armonía, el producto perfecto de un sentimiento de paz y alegría.
Ay, vanidoso gris, cuando será que dejarás de ser tan imposible de predecir; ¡un multitalento! ¡El actor aclamado del firmamento!
Rebotas entre la dulzura y luminosidad de silenciosos besos, pues los amantes escondiéndose acuden a ti para evitar irse presos.
¿Para qué nombrar a los desafortunados? Aquellos a los que acompañas en todos lados; a los ebrios y a los locos, hasta los moribundos y los apáticos.
Ah, gris, tan difícil de definir.
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— Debes de estar bromeando — inevitablemente su voz se agrieta, teñida de dolor y desesperanza.
La lluvia amenazante empezó a caer desde el cielo de manera lenta y reveladora. BeomGyu casi no sentía el recorrido paulatino de las gotas deslizándose por las puntas de sus mechones. Y por primera vez, en mucho tiempo, se volvió a sentir perdido en medio de la oscuridad. Como si de verdad estuviera aislado del mundo y fuese una maldición el no poder abrir los párpados para que sus ojos se hagan dichosos con los colores del amanecer.
No había nada, porque no se le permitía conocer más lejos que eso. Nada.
— Debes de escucharme, Gyunnie, tranquilízate... — TaeHyun se forzó a calmarse a sí mismo, apretando ambas manos juntas cuando el Alfa no permitió que lo tocara. Intentaba mantener compuesto su rostro mientras el instinto le pedía que no coloque a BeomGyu más nervioso de lo que parecía estar —. L-La cirugía es segura, ¿sabes? Te ayudará, podrás recuperar la vis-
Sobresaltado mordió su labio después de escuchar claramente el gruñido herido y desorientado. Le preocupaba lo agitado que subía el pecho de BeomGyu, los gestos comprimidos y el atroz sentimiento de tristeza que destilaba cada que intentaba hablar acerca de los deseos de su padre. TaeHyun no terminaba de comprender la gravedad de sus pedidos; creía que él solo necesitaba la determinación suficiente que lo ayude a sobrellevar las operaciones.
¡Podría ver! No discernía motivos egoístas, entonces, ¿por qué? ¿Por qué percibió la caída de un telón de feos trazos que, ocultaron la obra que BeomGyu y él protagonizaban felices?
— ¿Te me acercaste porqué mi padre te pidió que intentaras convencerme de la cirugía? — graznó herido la pregunta, casi soltando una risa sardónica —. Todo este tiempo que pasamos juntos, las cosas que dijiste, todo ello solo fue para obtener mi confianza, ¿verdad? Quizás, porque si me lo pedías tú... ¿yo accedería? — La risa le salió dura y llena de confusiones trémulas. No podía creerlo —. ¿Pensabas prometerme que estarías ahí conmigo, a lo largo de todos los exámenes antes de irte a Busan? Para luego, desaparecer tras lograr tu cometido. Gran trabajo terminado, ¿no? Increíble.
El duro latido castigador azotó su pecho y, entró en pánico ante las ideas equivocadas que se estaba creando el Alfa —. ¡Te estás equivocando! — exclamó ofuscado, parándose rígido del asiento de piedra en el que antes permanecía sentado, y de repente una amargura agria empezó a recorrerle el cuerpo —. Estuve en cada momento libre que tenía a tu lado porque así lo quería, porque deseaba estar contigo. ¡No porque necesitara tu confianza para manipularte! No pude decirte nada hasta ahora, porque nunca encontré el momento adecuado para soltarlo — su voz se fue en declive, sin lugar a dudas, sumamente nervioso.
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The Colors of my World « BeomHyun┇TaeGyu »
FanfictionTaeHyun como cada año, cuando sus vacaciones universitarias llegaban, partía de Busan para regresar a su tierra natal, Gangnam. Ahí existía un pequeño hospital local, al cual solía apuntarse para cooperar en el servicio médico; realmente le gustaba...