Caitlyn (NEUSN #0)

Capítulo IV

KYLIE

Me apoyo sobre el escritorio de Ryan pegando mis manos al filo de la mesa.

—¿Y bien? —inquiero encogiéndome de hombros. Esbozo una sonrisa.

Mi amigo está sentado sobre su cama mirando hacia la pantalla de su celular. Sus codos se mantienen sobre sus rodillas y utiliza sus pulgares para escribir. Hace sonar las teclas a medida que escribe, pero deja de hacerlo cuando eleva sus ojos hacia mí.

—¿Bien de qué? —me mira desconcertado y vuelve a centrar su atención en la pantalla.

—Te gusta Caitlyn —de solo mencionarlo consigo que vuelva a dejar de escribir.

—¿De qué hablas, tonta?

—Fue más que obvio, tonto —arquea una ceja. Coloco los mechones de mi cabello detrás de mí oreja para prepararme a exponer mi fundamento —Creo que ni insistiéndote un millón de veces aceptarías ir conmigo a ese lugar, mucho menos al primer intento.

—¿Celosa? —mantiene su ceja arqueada, pero esta vez con una sonrisa de diversión. Ruedo los ojos.

—No tengo malos gustos, amigo —entrecierro los ojos. Su expresión cambia a una seria.

—¡No! ¡Qué va! —exclama con notorio sarcasmo.

—Siempre has sabido quienes me han gustado, incluyendo al actual —rueda los ojos negando con la cabeza —Ahora finalmente yo sé quién te gusta a ti —vuelvo a afirmar con una sonrisa de oreja a oreja. Es la primera vez que puedo descifrar eso en mi amigo. Usualmente es reservado y no me cuenta nada, pero hoy fue fácil de notarlo —Hasta donde yo sé, tienes miedo de volver a ese lugar por la reacción que pueda tener tu madre, que recordando la última vez, no fue para nada pacífica. No te arriesgarías así por cualquiera, menos por una chica.

Envía el mensaje y deja el celular a un lado en la cama.

—Puede que quizás me guste —susurra, pero lo suficiente para que yo pueda escucharlo.

—¡AY SÍ —exclamo con tanta fuerza y felicidad que doy saltitos de alegría y emoción. Me siento junto a él abrazando de lado —¿Por qué es la primera vez que me entero que te gusta una chica? Pensé que no confiabas en mí para decírmelo —rompo el brazo haciendo un mohín con mis labios.

—Si me han gustado algunas chicas de la escuela, pero no lo suficientemente importante como para contártelo

—Empezaba a creer que eras gay y no me lo querías decir —me cruzo de brazos con ofensa.

Se levanta de la cama guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón. Camina hacia su escritorio y ahora él toma la posición en la que yo estaba anteriormente.

—La oferta no estaba tan mal, eh —comenta haciendo referencia a la mayoría de chicos guapos en la escuela, porque si es cierto, lo son —Podría haberte quitado a tu chico —esbozo una sonrisa triste.

Mi chico.

Él jamás podría llegar a ser mi chico.

—Sabes que eso no pasará. Él está únicamente interesado en ella —ruedo los ojos.

—Eso es por ahora, Ky. Tarde o temprano se cansará de poner toda su atención a ella, y la olvidará. Tenemos 15 años, amiga. Si llegarán a estar juntos ahora no duraría por mucho —suelto un suspiro asintiendo con la cabeza.

—Con lo que dijiste anteriormente... —murmuro volviendo al tema principal —Si esta vez me dejaste saber que te gusta una chica ¿Es porque realmente te interesa?