Dia 1. Headcanon / Cosa típica de RD

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Headcanon

Es excelente con la esgrima, cortesía de las enseñanzas de España, si bien ya no se practica en su isla con la misma intensidad de antes todavía mantiene la costumbre de practicar y de vez en cuando tener un encuentro amistoso con el español.

El sonido metálico de las espadas chocando era acompañado con los fluidos movimientos al esquivar los ataques y aceleradas respiraciones debido al esfuerzo de ambos countrys.

España tenia una sonrisa confiada en su rostro al estar atacando a la tricolor provocando que este valla retrocediendo y blandiendo su arma deteniendo los ataques, el sudor en su frente indicaba el esfuerzo que ejercía en cada golpe. 

A pesar del evidente cansancio que Domi tenia mantenía una cara de concentración y determinación , el bollo que se hizo en el pelo a inicios de la batalla se había suelto dejando su melena libre. Si bien esto era contraproducente se las arreglaba para mantenerlo fuera de su vista.

Ya un poco cansado de este juego de golpear y esquivar el bicolor arremetió con fuerza sobre ella arrinconándola en una de las esquinas del salón de deporte, confiado en que ganaría dio una entoscada seguro de que con eso la desarmaría.

Gran error.

Dominicana acertó en su predicción, de un movimiento de mano y muñeca detuvo el golpe a solo centímetros de su objetivo. De un movimiento logro que la espada de su contrincante quedara atrapada con la de ella y en cuanto la alzo logro sacarla de sus manos haciendo que esta volara en el aire.

En solo segundos varias cosas pasaron.

La espada quedo suspendida girando en el aire, España vio sorprendido tal Azaña, Domina aprovecho su momento de distracción y barrio el suelo con su pierna para hacer que este callera de espaldas.

Dominicana atrapo la espada en el aire y con la propia apunto hacia el bicolor con una sonrisa de superioridad. 

— Gane — Dijo sacando al español de su estado de incredibilidad.

— Buen trabajo — Dijo con una sonrisa de orgulloso. Dominicana le dio la mano para ayudarlo a levantarse y le entrego su arma.

— Aprendí del mejor — Comento con algo de sorna encogiéndose de hombros.

Una seria de aplausos se escucho en el salón, cortesía de las ciudades/ provincias de ambos country's ante tremendo espectáculo. Los mayores se acercaron hacia las bancas del salón para descansar para dar paso a los siguientes contrincantes.

Madrid y Santo Domingo con sus espadas en mano se dirigieron hacia la zona de batalla ansiosos por comenzar la lucha y mostrarles a sus progenitores lo que aprendieron de ellos.


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