Dia 3. Taino vivo/ ¿Qué pasaría si...?

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Era una hermosa mañana de sábado en la tranquilidad de los verdes campos de la pequeña reserva natural donde las tribus tainas comenzaban sus labores mañaneras.

En una pequeña u acogedora casa de madera el aroma del café recién hecho proveniente de la cocina inundaba los alrededores de la vivienda con su aroma.

Taino rebuscaba entre los gabinetes la cantina de azúcar de caña para endulzar su bebida, una vez en sus manos se acerco a la taza humeante para retirar el filtro de tela asegurándose de que se halla colado bien antes de agregarle la azúcar.

 Con su bebida lista se sentó en su pequeña mesa donde yacía un par de tostadas de casabe que había hecho previamente, con su desayuno listo agradeció a Yocaju por la comida y en cuanto estuvo a punto de dar el primer mordisco su teléfono comenzó a sonar, no con el timbre que había puesto (después de aprender como se usa), sino con una de esas canciones de un tal conejo malo o era de osuna.

— Obra de Quisqueya y Borikén eso es seguro — Murmuro tomando el dispositivo y picando la pantalla tratando de recordar como era que se contestaba.

No era muy amigo de las tecnologías de la actualidad pero después de tanta insistencia de sus hijos en su hogar poseía un pequeño radio, nevera, abanico, una greca (aunque esta ultima la usaba a menudo) y su teléfono que después de mucha insistencia le cambiaron el anterior que tenia botoncitos por uno nuevo de pantalla plana.

En cuanto por fin podo contestar la llamada esta se corto, Taino miro extrañado el dispositivo creyendo que pudo haber cortado la llamada, puso de nuevo el teléfono en la mesa para retomar su desayuno cuando esta vez el sonido de la puerta abriéndose lo detuvo.

— Buenos días Baba — Saludo Dominicana entrando en la cocina seguido de Haití y Bahamas.

— Buenos días,  ¿Cómo están niñas? — Devolvió el saludo feliz de ver a sus hijas, cada uno se turno para abrazar a su padre antes de tomar asiento.

— Muy bien, aunque cada día me cuesta mas salir de la cama — Contesto Domi sacando la greca para hacer mas café.

— Con los desvelos que te das en la rumba no me extraña — Comento Haití con sorna haciendo que Bahamas soltara un resoplido para ocultar su risa.

— Ja! la burro hablando de orejas — Devolvió poniendo la cafetera en la estufa y sacando las tasas.

— Corrígeme si me equivoco ití pero estoy seguro de que esas ojeras que te cargas gritan chateo de madrugada con Chile — Soltó Bahamas moviendo sus cejas, Haití le lanzo una mirada de advertencia.

— Tu no empieces y Baba quita esa cara de celoso, Chile es solo un amigo y colega — Se excuso al mirar como su padre lo miraba serio y torcía los labio en un gesto de desagrado.

— Hmm! Alemania y Surinam también lo fueron y no hace falta decir lo que paso — Dijo con ironía tomando un poco de su café y mordiendo uno de sus casabes con indiferencia, a sus ojos ningún pais era digno de sus princesas.

— Creí que la etapa de odiar a las parejas de tus hijas ya había pasado — Comento Dominicana sirviendo el café a sus hermanas y tomando asiento.

— Oh bebe no solo a los de mis niñas, odiaría a cualquiera que intentara acercarsele a mis ojitos de oro... Hablando de eso ¿Dónde están los otros 3? — Pregunto al no ver llegar aun a sus hijos varones.

— Oh se quedaron en la villa recolectando los víveres para el sancocho — Contesto Haití.

— ¿Qué están planeando esta vez? — Pregunto sabiendo que solo hacen ese platillo en ocaciones especiales, fiestas o cuando hay lluvia o un calor del diablo.

— Con el calor que hace Domi sugirió partir al rio a refrescarnos — Dijo Bahamas.

— y tu sabe que para ir allá hay que llevar lo indispensable — Dijo Domi terminando su tasa para dejarla en el lavadero.

— Te hemos estado llamando toda la mañana para avisarte, pero no contestabas así que vinimos a buscarte — Comento Bahamas tomando el teléfono de su padre para mostrarle las llamadas perdidas del día.

— Te juro que un día de estos te vas a arrepentir de no ponerle clave a esa cosa — Dijo Haití al ver la facilidad con la que desbloqueo el teléfono.

— En mi defensa ustedes ya conocen mi opinión a esas cosas, además estaba algo ocupado en el conuco de atrás — Defendió levantándose de la mesa tomando los trastes dejándolos en el lavadero, mas tarde se encargaría de ello — Entonces ¿A que hora dijeron que vamos para allá?

— A mas tardar cuando te cambies, alistes tu bolso y te peines esas greñas — Dijo Domi señalando el viejo pantalón de chándal que usaba de piyama y su oscuro pelo suelto.

— Yo que tu me apuro, desgraciadamente los chicos no sacaron tu paciencia — Dijo Bahamas mirando los mensajes que aparecían sin cesar del grupo que tenia indicando de forma poco amable que se apresuraran.

— Ok ok, ya voy — Alzo sus manos en modo de defensa para después dirigirse a su cuarto el cual desde este exclamo — Dile a esos tres que se aguanten, que el rio no ira a ninguna parte.

Platano power Week!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora