Lost again (genshin impact)

II

-Venti. -digo su nombre cuando comienza a levantarse de donde se encontraba sentado. -¿Qué haces aquí? -lo interrogo ignorando su pregunta anterior. Se acerca unos pasos pero instintivamente retrocedo sin querer tenerlo cerca. Parece sorprendido por mi reacción pero deja de intentar acercarse.

-Escuché de Paimon que estabas sola y la pobre criatura se preocupó, entonces le dije que este buen Dios iría a buscarte. -canturrea con un tono gracioso pero yo no respondo a su sonrisa. -Ejem... lo siento... -se mueve incómodo pasando su peso de un pie al otro.

-¿Lo siento? -susurro sus palabras para mi misma. -Venti ¿Por qué estás aquí? -vuelvo a preguntar esta vez con un tono más irritado.

-Paimon estaba preocupada... -comienza nuevamente a decir.

-Dime, ¿por qué estás aquí? -le corto. Él no vendría a buscarme a no ser que necesite un favor que le haga.

-Se lo que sucedió, tu hermano... -comienza pero sus ojos se vuelven oscuros cuando pronuncia la última palabra. -¿Él te dijo algo? -su pregunta es brusca pero rápidamente cambia a una sonrisa. -Quiero decir... ¿te dijo algo para que estés así? -Venti acorta su distancia y ahora lo tengo a un paso delante mío, no intento retroceder.

-Puedo lidiarlo sola. -miro al suelo por un segundo pero lo miro directamente a los ojos sonriendo. -Gracias por venir a buscarme, Venti. -"por favor, ya vete, por favor" suena repetidamente en mi cabeza.

-Todo por nuestra caballera honoraria. -agarra mi mano y le da un pequeño apretón para reconfortarme. Esa pequeña acción hace que mi corazón dude, Venti no es malo, él no puede habernos engañado, tal vez Aether y Dainsleif se equivocaron...

-"Los dioses mienten"- recuerdo las palabras de Dain, pero quiero ignorarlas, quiero no creerle.

-¿Quieres regresar? Paimon debe estar cansada de esperar. -habla el bardo aún sosteniendo mi mano.

Veo nuestras manos y luego a él, su sonrisa me da seguridad pero a la vez inquietud.

-Si, volvamos. -hablo en voz baja, le doy un apretón a su mano.

"Por ahora voy a creerte, Venti. Por favor, no me hagas odiarte" pienso cuando lo miro tomar la delantera aún con nuestras manos entrelazadas.

Observo de reojo donde estuve hace un momento llorando y creo ver algo. Me detengo en seco, soltando las manos del Dios en ese acto. Entrecierro mis ojos intentado enfocar a eso y logro verlo, claramente. Esta sentado, su larga trenza rubia cayendo por su pecho, mirando hacia nuestra dirección.

-¿Viajera? -pregunta Venti un poco desconcertado. -¿Todo bien?

-Si, creo que olvide algo. -me excuso, no quiero decirle lo que veo. -Adelántate un poco, yo te alcanzaré en unos minutos. -hablo apresuradamente y me doy vuelta corriendo a la dirección donde lo vi.

Llego al lugar pero nadie está allí. Toco el lugar donde lo vi sentado hace un momento, uso mi visión y encuentro rastros de energía elemental, definitivamente no fue mi imaginación, Aether estaba aquí, él estaba aquí.

-Te encontraré. -me enderezo mientras buscaba señales de mi hermano, se que ya no se encuentra en el lugar pero igualmente me aseguro. -Aether, vamos a reunirnos nuevamente. -pronuncio convencida, como si él pudiera escucharme.

~~~

-¿Encontraste lo que olvidaste? -interroga el bardo una vez lo alcanzo.

-No lo encontré. -"Aether no me abandonó" -Pero seguramente lo encontraré en otro momento. -muestro una sonrisa, pero todavía la tristeza y vacío en mi pecho no desaparecen, no creo que desaparezcan en un largo tiempo.

-Jeje, me alegra que estés mejor. -Venti intenta alcanzar mi mano pero lo esquivo sutilmente, aún me inquieta.

-Volvamos rápido, Paimon debe tener sueño, si es que ha cumplido su palabra de esperarme. -hablo rápidamente y camino por delante sin esperar a Venti.

-Raro. -escucho murmurar al chico detrás de mi pero no lo cuestiono.

Un poco de culpa me carcome pero no puedo volver a confiar en él ciegamente, no hasta que resuelva todo y la verdad salga a la luz. Tengo que encontrar a Aether y todo estará bien. Todo estará bien, ¿cierto?

~~~

-¡Lumine! -grita la pequeña una vez entro a la habitación de la posada donde nos estábamos quedando. -¡Paimon estaba muy preocupada! -me reprende pero no se detiene y me abraza con todas sus fuerzas. -No preocupes a Paimon otra vez. -su voz se vuelve débil en esta última frase. La devuelvo el abrazo.

-¿Me estuviste esperando todo este tiempo? -pregunto una vez me separo de ella, la pequeña asiente repetidamente con su cabeza. -Debería cambiar tu título de comida de emergencia a mascota leal. -me río molestándola un poco para que no este triste. Paimon frunce el ceño y hace una mueca mostrando su molestia.

-¡Paimon no es comida de emergencia ni tampoco una mascota! -cruza sus brazos y evita mi mirada.

-Jaja, tienes razón. -acaricio su cabeza. -Paimon es mi familia también. -hablo sinceramente.

Paimon me mira sorprendida pero luego sonríe ampliamente y vuelve a su habitual yo.

-Paimon es la mejor familia de Lumine y pronto encontraremos a Aether y todos seremos familia, Paimon te asegura eso. -su tono es orgulloso y hace que suelte una pequeña risa.

-Si, todos seremos una familia. -por lo menos se que puedo confiar plenamente en una persona y esa es Paimon.