Galerías de Notas en Bellas Artes

05

- ¡Feng Xin! Necesito ayuda – Xie Lian respiraba irregularmente con su cabello ondulado ensartado en un nido abandonado, su aspecto lívido.

- ¿Qué pasa? – Feng Xin, fue a su encuentro frunciendo el ceño.

- ¡Es malo! ¡Le rompí los huesos a Hua Cheng! –

- ¡Pfff! – Mu Qing cerró su libro aguantando la carcajada que se formó en sus labios, su asiento a 5 metros de la mesa antes de su partida a la biblioteca - ¿Qué dices? Eso es muy bueno, imagina lo que el instituto pensará cuando se enteren de esto, te alabarán y solo unos pocos te verán como un matón, siempre tienes asuntos interesantes – Él chasqueó su lengua, entretenido.

- Si no vas a decir nada útil, cierra la boca – Feng Xin apretó lo dientes, siseando con molestia similar a un león soltero cuidando de un crio. Cuando su rostro se giró a Xie Lian solo había curiosidad. - ¿Qué hiciste? –

- Yo... me caí del segundo piso y Hua Cheng subía por las escaleras, me atrapó, pero se fracturó el brazo – respondió ya que, conociendo el mecanismo de burla de Mu Qing, no perdió segundos tratando de refutarlo.

- Ah - Feng Xin proceso el teatro con lentitud, la expresión de Mu Qing pasó por un leve cambio antes de acercándose a Xie Lian estudiándolo desde diferentes direcciones para asegurarse que no estuviera herido. Él ahora estaba visiblemente rabioso.

- Xie Lian – Llamó, sin prestar atención a la edad o su escala de poder en casa. Xie Lian percibió la inundación de un huracán de feromonas agrías, eran aun fuertemente suprimidas. Inmediatamente se sintió como una estatua en su sitio, tanto Mu Qing como Feng Xin eran alfas de alto grado, para que sus hormonas afecten a Xie Lian, él debía ser con una posición de bajo rango u otro grupo en la pirámide aparte de los alfas. – Te estoy hablando – su voz sonó contundente, una afilada espada remplazaba cada una de sus pupilas.

- ¿Si? – Xie Lian se sintió cohibido, su cuerpo fatigado. Mu Qing lo distinguió, él retiró sus feromonas como si un abanico enorme hubiera descendido y sus alas barrieron con todo el sabor. Feng Xin se acercó a Xie Lian y no dudó en abrazarlo reconfortándolo.

- ¿Eres tonto? Sabes que a Xie Lian le afectan tus feromonas – Feng Xin no miró a Mu Qing.

Mu Qing apretó la mandíbula.

- Hablaremos con mamá una vez lleguemos a casa – dijo, dejando un breve silencio antes de irse.

Xie Lian tosió un poco mirando la espalda de Mu Qing, tenía sentimientos complicados respecto a él, sabía que Mu Qing estaba preocupado pero sus feromonas eran demasiado fuertes para que él pudiera tolerarlo, por eso, él tuvo que aprender obligadamente a controlar sus hormonas, fue un trabajo extenuante y sentía que Mu Qing le tenía cierto descontento a causa de la misma, no era que controlar las hormonas fuera poco común, si no que hacerlo desde tan temprana edad tomaba demasiado tiempo. De los tres, Mu Qing era quien más se aislaba.

- Lian xiong, es en un 99% probable que Mu Qing y yo seamos alfas, no sabemos cual es tu segundo género así que siempre te hemos cuidado de más, aunque ese idiota no lo demuestre se que él también te tiene en esa basura de corazón, así que es imposible para nosotros dos no preocuparnos, no te vuelvas a poner en riesgo así – Feng Xin habló calmadamente soltando a Xie Lian. Él asintió sin remedio. Ellos usualmente no hablaban del segundo género, su monarquía es conforme a la edad o los alcances de sus logros.

- ¡Uf! Al fin los encuentro – Shi QingXuan arribó con una sonrisa, al sentir la tensión en el ambiente la alegría se difuminó. – ¿Que paso? Wakala, ¿porque huele a alfa? – cuando acabo de decir esto, más o menos entendió. Mu Qing desapareció, Feng Xin no mostraba irritación y su olor era tan delicioso, Xie Lian, aparentaba un estoico sentir.