Mi Mejor Amigo ♡TaeGi♡

♡Capitulo diez♡

[Pov. YoonGi]

El tan ansiado timbre sonó y con eso indicaba la hora de receso.

Las clases de química por fin habían terminado.

No es que me aburrieran del todo, bueno solo un poco; la mayor razón era que había dormido demasiado tarde, más de la que acostumbrada.

¿Y cuál era esa razón?

Un chico rubio demasiado hiperactivo que decidió quedarse a dormir en mi casa. Y bueno casi ni dormimos, estuvo hablándome hora tras hora en medio de bromas y miradas de televisión. Aun no entiendo cómo es que mis padres lo aceptaron.

Casi nunca les hablaba de él, pero al parecer su personalidad y gran sonrisa logró convencerlos y hasta gano un poco de su cariño.

Absurdo. Simplemente absurdo.

Pero en fin, es el amigo más especial y en el que confío plenamente, creo que eso es más que suficiente para tenerlo a mi lado. Y siendo sincero, a mí también me encanta su divertida personalidad; pero eso es algo que él no debe saber.

Me despedí rápidamente de Harin y Kanghyun - los compañeros más cercanos y agradables con los que me tocaba esa clase - para luego salir del salón.

Como era de esperarse mi amigo de tierna sonrisa estaba ahí esperandome para ir como siempre juntos al comedor.

- ¿Nos vamos? - Sonrió para luego entrelazar su brazo con el mío como casi siempre lo hacía.

Asentí en respuesta y salimos de la facultad que ambos compartimos para ir al comedor en medio de una conversación amena y rutinaria. Estaba tan acostumbrado a toda nuestra manera de convivir juntos, que realmente me agradaba y no la cambiaría por nada del mundo. Pero eso es algo que él tampoco debe de saberlo.

Nos sentamos en la mesa de siempre, la que está pegada al gran ventanal. Tuve la sensación de que alguien nos miraba fijamente, pero no le di mucha importancia. De seguro estaba siendo medio paranoico luego de haber visto esa película de terror que Jimin puso anoche.

Conversamos un par de minutos sobre el proyecto de Geografía que nos tocaba hacer juntos para la clase de mañana, hasta que nos dio hambre y le mandé a traer algo de comida.

- mmm, esta bien - me sonrió genuinamente.- Ya vuelvo - dijo para luego levantarse.

- Espera, tráeme-

- ¿Galletas de avena y yogurt de vainilla? - me interrumpió hablando de manera inocente.

- ¿Cómo sa...?

- Estamos todos los días juntos, Yoon, es obvio que sepa de memoria tus gustos.- me explicó con tanta simpleza que me sorprendió e hizo que mis mejillas se sonrojaran extrañamente.

Me sonrió con dulzura y yo solo desvié la mirada algo apenado.

- Ya, solo anda que tengo hambre.

Él solo soltó leves risitas.- Eres tan tierno cuando te avergüenzas.

- ¡Shh! No lo soy.- dije tratando de sonar serio y fruncí el entrecejo.

- Como quieras, pero no te enojes gatito.

¡¿Como me había llamado?!

- Cállate. Vuelves a decir eso y no sobrevivirás para contarlo.

- ¿Esta molesto... - sonrió con diversión y malicia - ...el gatito?

Y diciendo eso se fue corriendo.

Estaba a punto de levantarme y seguirlo, hasta que el fuerte agarré de una mano en mi antebrazo me detuvo. Por inercia me senté y al girar mi rostro para ver quién se había atrevido a arruinar mis planes, una gran abrazo casi me asfixia.