♡Capitulo veintisiete♡

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- Odio al profesor Lee, en serio que desearía despedirlo.

Se quejaba infinitamente una y otra vez, haciendo puños con ambas manos. El chico pálido que estaba sentado frente a él lo miraba con burla y diversión palpable.

- Sí lo que tú digas. - sonrió ladino. - Deja de comportarte así o te mandaré a una guardería.

Jimin río con un tono sarcástico - Muy gracioso, gatito. - el mencionado lo miró con seriedad.

- Eh, deja de llamarme así que no es mi culpa que tu querido profesor haya rechazado tu ensayo por algunos horrores ortográficos. - respondió burlón.

Jimin chasqueó la lengua y puso su frente en contacto con la fría mesa y los brazos estirados a cada lado.

- Soy un fracaso. - suspiró.

- No digas eso. - YoonGi suavizó su voz, no quería que este se pusiera mal siendo su personalidad todo lo contrario. - Todos nos equivocamos alguna vez, puedes llegar a casa y hacer otro corrigiendo tus fallas, no te agobies.

Jimin alzó la vista y la conectó con la de su mejor amigo, transmitiéndose apoyo y cariño puro. Sin duda ambos siempre estaban el uno para el otro.

- ¡Oigan! - una voz enérgica hizo acto de presencia y ambos chicos miraron a la dueña.

- ¡Hola Rosé! - dijo rápidamente Jimin con una gran sonrisa.

- Hola Jimin-ah, Hola YoonGi. - les sonrió de igual forma - ¿Puedo sentarme con ustedes?

- Esa pregunta me ofende - dijo Jimin con indignación fingida.

- Claro que sí - dijo YoonGi con amabilidad. Si bien no la conocía del todo, pudo saber por el mismo TaeHyung que es gran amiga suya y con la que se lleva mejor en su facultad.

- Gracias. - se sentó al lado de Jimin y luego tomó algo de aire para gritar. - ¡Kim TaeHyung! ¡¿Por qué demoras tanto?!

Y en cuestión de segundos el castaño estaba frente a ellos con una fuente en sus manos y la respiración irregular.

- Demonios, Rosé. Eso fue injusto. - se quejó y la pelinaranja sonrió con sorna - Me pediste miles de cosas y sabes que no tengo una mente perfecta.

- O quizás no la tienes. - respondió suprimiendo una gran carcajada.

Carcajada que Jimin no pudo aguantar e inundó todo el ambiente entre los cuatro jóvenes, seguido por YoonGi y luego la propia Rosé.

- Muy graciosa - dijo sarcástico -, ni se te ocurra pedirme ayuda de nuevo.

- Yah~ No seas gruñón. - habló Rosé luego de haber calmado su risa.

- Además, ya estamos todos juntos. - agregó Jimin. - Mejor siéntate al lado de Yoon, para poder conversar mejor. - le miró sugestivamente con una sonrisa pícara. Gesto que obviamente entendió el castaño más YoonGi ni cuenta se dio por estar con la mirada puesta en su paquete de galletas.

- Sí, sí, ponte cómodo. - le siguió el juego Rosé a la vez que recibía gustosa la fuente con la comida que mandó a pedir.

YoonGi les sonrió con inocencia y todos se dispusieron a conversar amenamente, aprovechar del corto tiempo que les quedaba antes de que la molesta campana vuelva a sonar.

Sonrisas cómplices, bromas buenas y malas, risas energéticas y una que otra queja infantil se podía percibir en la mesa de aquellos chicos, siendo el centro de atención de algunos y la imagen linda y clara de una amistad genuina para otros.

El celular de YoonGi empezó a sonar, todo estaba bien para TaeHyung hasta que leyó el nombre de "jungkook" en la pantalla principal. Aquel chico lo estaba llamando y el castaño no pudo ocultar su fastidio.

- Vuelvo enseguida. - se disculpó con una corta sonrisa para luego ponerse de pie y salir al pasillo.

Jimin se levantó a los segundos después para comprarse un jugo de naranja.

- ¿Qué pasa, TaeHyung? - dijo Rosé percatándose al instante del enojo del castaño.

- Es el idiota de Jungkook. - frunció levemente el ceño al apenas pronunciar aquel nombre.

- ¿Jungkook? ¿El chico con horrible nariz de la cafetería? - Rosé lo recordó al instante pues TaeHyung siempre le contaba todo lo que sucedía diariamente, y aquel chico que interfirió con su hyung obviamente tenía que ser nombrado.

- Ese mismo. - asintió levemente con una mueca de disgusto.

- Tranquilo, sabes que llevas la ventaja. Ese chico no tendrá posibilidades si apenas se conocen. No le des tanta importancia. - sacudió su delgada mano.

- Supongo que tienes razón.

- ¿Razón de qué? - preguntó Jimin que ya estaba cerca de ellos y con aquella bebida naranja en sus manos.

- De que soy la chica más hermosa de toda la universidad, cariño.

- Lo que tú digas. - respondieron con desinterés los chicos a la misma vez.

- Kya~ Y yo soy la mala. - los miró despectivamente. Ambos chicos sonrieron contagiando a Rosé para luego ver llegar al pelinegro.

- ¿Quién era Yoon? - preguntó Jimin.

- Uhm... un amigo. - dijo con simpleza y guardó el celular en su mochila.

Rosé junto a Jimin intentaron animar el ambiente y en especial al castaño que no dejaba de pensar en la razón por la cual Jungkook había llamado a su hyung. Sin embargo, todos guardaron silencio al ver a una chica de cabello corto acercarse a ellos con unas hojas de color en sus manos.

Sonrió con coquetería a TaeHyung para luego brindar una más amigable al resto.

- Hola, mi nombre es Dahyun - miró al castaño de nueva cuenta -, soy regidora de educación, cultura y deporte. Vengo a dejarles esta invitación para el evento por el día de bienvenida a la primavera. - dijo mientras le daba uno a uno las hojas. - Al igual que todos los estudiantes están cordialmente invitados. - sonrió.

- ¿Qué no iba a ser en una semana? - preguntó Jimin luego de fijarse en la fecha escrita.

- Oh... sobre eso - acomodó su perfectamente peinada cabellera - lo suspendimos por cambios en el municipio. El regidor de emprendimiento y actividades productivas con quien estaba trabajando renunció y tuve que buscar a otra persona más responsable.

Jimin formó una pequeña "o" con sus labios y asintió.

- Por lo que, con los preparativos, decoraciones, música y todo lo demás necesitábamos de más tiempo. - sonrió sutilmente - Bueno, eso es todo... Espero verlos por allá, me encantaría conocerlos de manera más profunda. - miró fijamente a TaeHyung y se retiró maneando las caderas hacia otra mesa.

- Otra chica fácil, iugh - rodó los ojos.

- ¿Por qué dices eso?

- Ay, bebé. - suspiró - ¿Qué no te diste cuenta como miraba esa chica a TaeHyung? ¡Mi amigo no es un trozo de carne, Dios! - estiró sus manos hacia arriba con indignación.

Jimin soltó risitas breves. - Pues creo que él tampoco le dio importancia. - respondió moviendo su marcado mentón para que mire al frente.

Rosé entendió el gesto y al verlos sonrió con ternura.

TaeHyung tenía entre sus manos la pálida mano del pelinegro, propinándole caricias mientras lo miraba con dulzura y adoración genuina. Conversando en voz baja sumidos en su propio mundo y con un leve rumor en las mejillas del mayor.

- Son un amor. - le susurró Jimin al oído para que no puedan escucharlo.

- Y un par de tontos al no darse cuenta y empezar a salir como novios. - susurró esta vez Rosé provocando una risa desapercibida en ambos, no queriendo arruinar el momento entre sus otros dos amigos.

Mi Mejor Amigo ♡TaeGi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora