Y allí estábamos los dos, un
poquito sin saber cómo
decir que aún nos
queríamos.
No, espera, no queríamos
decirlo; sólo queríamos
dejar de sentirlo.
Cerrar los ojos y escapar,
como siempre.
Y es que no podemos
cicatrizar tan rápido las
heridas del corazón,
supongo.
No podemos despertarnos
una mañana y cambiarnos
los sentimientos mientras
nos quemamos con el café.
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Don't forget me.
RomancePodríamos distinguirlo todo entre un antes, y un después. Pero tal vez, ese "después", nunca exista en nosotros.