Incluso con la noche caída y una hermosa vista hacia el mar, aún se podía ver desesperanza en sus ojos. Aquellos iris que poseía habían ido perdiendo poco a poco su brillo, pero... ¿en qué momento que nadie lo había notado?
La brisa marina salada y húmeda golpeaba su rostro y cuerpo aprovechando cualquier abertura para recorrer su cuerpo por debajo de las prendas y hacerla estremecerse. E incluso si su cuerpo ya se encontraba temblando, ella estaba más que dispuesta en que aquello que había estado postergando tanto tiempo tendría lugar finalmente esa noche.
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SOLO MEMORIAS
RandomSiempre, siempre en algún momento la incertidumbre se apodera de nosotros y la sociedad jamás se percata de ello. Incluso, si lo hiciera aquello no tendría peso alguno. Porque de una u otra forma uno terminan generando muchas auto-presiones que poco...