Capitulo I

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07 de Enero 2018

CASSANDRA

La música en el nivel más alto posible, el alcohol viene y va, las drogas vendiéndose en los puntos más oscuros del local y un mar de gente donde no se distingue quien es quien; lo único que si está claro es que nadie a excepción de los que trabajamos en TROUBLE somos los únicos consientes, de que no todos saldrán de aquí, o, por lo menos no consientes del lugar a donde se dirigen.

- Otra cerveza muñeca- asiento con una pequeña sonrisa.

Los últimos minutos antes de que el lugar cierre son los más tensos sin duda, y no solo para mí, sino para todos los de la barra. Inyecto el calmante de forma sutil y rápida para no levantar sospechas, y con la misma sonrisa le entrego la cerveza, la toma guiñándome un ojo mientras se retira de nuevo al mar de gente. Siento lastima por lo que le aguarda, ya que prácticamente desde que llego lo ficharon, un niño bonito, de buena familia y en un antro donde se llevan a cabo más delitos que otra cosa, sin duda no son buena combinación.

- Cinco minutos- susurra un tipo de "seguridad"

- Ya sabemos- reprocho irritada, me lanza una mirada fría y mordaz antes de retirarse y decirle lo mismo a todos los empleados.

- No los hagas enojar- me reprocha Diana

- Bueno es la verdad- respondo encogiendo me hombros.

Se me queda viendo como si no tuviera remedio, y posiblemente tenga mucha razón, no me da miedo el retarlos, porque debería tenerlo en primer lugar, ninguno de los que está aquí, puede decir que no tiene cola que le pisen. Porque incluso ella que se ve, "normal" se acuesta con el jefe de seguridad; así que posiblemente este peor que yo.

El tiempo avanza tan rápido como todas las noches, y cuando menos se espera los de seguridad ya están despachando a toda la gente, para poder comenzar a cerrar el local. Mi teléfono vibra, dentro del delantal negro, que forma parte de mi uniforme de trabajo, lo saco disimuladamente para saber de quién se trata, y estoy segura que sonrió como una idiota ya que se trata de un mensaje de mi chico.

Lista para tu primera carrera de esta noche.

Querido yo nací lista, por lo tanto, no tengo ningún problema de nervios.

Perfecto, ya estoy esperándote afuera del local.

Antes de poder contestarle llega otro mensaje, que me hace rodar los ojos.

Así que apresúrate, porque me estoy congelando.

Eres un exagerado, no hace tanto frio.

Termino de acomodar todo lo que utilice esta noche para preparar los tragos, así que comienzo a juntar las jeringas, para colocarlas en una bolsa negra, junto con los embaces donde se encentraban los calmantes, nadie se imagina la gravedad de las consecuencias, si por algún descuido esto no se recoge y se tira donde es debido.

El dueño del local como todas las noches, pasa hacer la inspección de que todo se encuentre en orden. Nos hace un asentamiento de cabeza, indicándonos que todo está en orden.

Caminamos en dirección de donde están los vestidores del club, Diana entra con más afán del normal, lo cual solo tenía un significado. Tenía una cita antes de la carrera.

- Déjame adivinar vas a ver a tu pelón favorito- comente con burla

- Lo dices por envidia- trato inútilmente de defenderse

Jodido ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora