Capitulo V

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CASSANDRA

Mi día como no puede ser más trágico de lo que ya es ahora también tengo que lidiar con esta chica que no tengo ni idea de quién es, pero algo si es seguro y es que esta histérica supongo que por verme de la mano con su "amado noviecito".

- No me vas a contestar William ¿Quién es esta zorra?

Estoy a punto de contestar que cuide su lengua si no la quiere perder, solo que lo que contesta el me deja sin palabras, no pensé que en verdad si tomara mi consejo de terminar con ella.

- No tengo porque darte explicaciones, ya que tú y yo ya no somos nada.

- Claro que me tienes que dar explicaciones soy tu novia, tu eres mío, no de esta estúpida – no puedo evitar poner los ojos en blanco.

Además de que, si sigue soltando mierdas, se va a tener que volver a operar la nariz, William aprieta mi mano en un intento de que no haga nada, supongo que se dio cuenta de que los comentarios de esta chica me están provocando y no soy de las que se queda callada y agacha la cabeza.

- Yo ya no soy tu novio – el tono de voz es bastante seguro que de cierta forma me causa orgullo – lo deje de ser desde el momento en el que me pusiste los cuernos.

Trata inútilmente de reprocharle, pero no le da tiempo ya que prácticamente ahora él es quien me arrastra a la salida. Noto el temblor de todo su cuerpo y no sé si es porque se está conteniendo toda la rabia contra su ahora ex novia, o, que tiene o por el frio que ya está haciendo. Cualquiera de las dos es probable.

Acabo de truncar una relación, porque siendo sinceros no creo que él la hubiera terminado estando solo ellos dos solo, los dos prácticamente explotaron con mi presencia y no me siento mal por ello, tal vez me debería dedicar a esto sería un buen negocio.

- No puedo creer que acabo de romper una relación de un año y medio – empieza con los lloriqueos

- Hay, ya supéralo, además es tarde para arrepentimientos – contesto mientras me monto en mi motocicleta, le tiendo el casco extra que siempre cargo por cualquier cosa – una cosa que tienes que aprender, es que no te puedes lamentar de tus decisiones. Entendido – asiente – ahora súbete que no tengo todo el día.

- No olvídalo, no me voy a subir a eso – empieza de dramático, no es como si lo fuera a dejar morir – nos vamos a matar, mejor vamos en mi coche.

- Y arriesgarme a que tu noviecita me destruya la moto. No gracias, vamos no se ha matado nadie mientras yo manejo.

- Esto es una mala idea – se vuelve a lamentar, pero esta vez si toma el casco para ya de una vez por todas montarse.

En el inicio de las escaleras esta su ex más histérica que antes, supongo que no quiere perder a su intento de príncipe.

- William – lo llama y al notar que no le hace caso comienza a bajar las escaleras.

- Agárrate fuerte – no necesito decírselo dos veces porque prácticamente ya me está asfixiando con el agarre tan fuerte que hace – no tanto – afloja solo un poco su agarre, su ex esta ha nada de bajar de un todo, las escaleras, le muestro mi dedo medio como muestra de el gran afecto que le tengo, consiguiendo que se enoje más de lo que ya está.

Arranco a una velocidad que yo considero prudente, consiguiendo así un grito de parte de William, no puedo evitar reírme, pero le tengo consideración por lo cual bajo un poco la velocidad.

Me hace pasar a una tienda de regalos, donde se tarda más de media hora escogiendo, según él buscando un regalo adecuado, pero cuando yo le pregunte que consideraba un regalo adecuado, me respondió que no sabía, que, porque no conocía de un todo a la chica, solo sabía de ella que iban al mismo club de matemáticas, lo cual siendo sinceros no fue de mucha ayuda.

Jodido ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora