Habitación compartida [Pablizza - Erreway 4 Caminos]

Capítulo 2. Previa.

POV PABLO

Terminé de peinarme y me observé durante un rato frente al espejo. No me veía para nada mal. Me tiré sobre la cama, y recogí mis jeans del piso para rebuscar entre los bolsillos. La mina con la que había hablado antes me había dejado su número de teléfono para que la contactara tras el show, Eugenia se llamaba. Miré el número pensativo y dudé sobre si llamarla o no.

Últimamente me estaba hartando de ligar con otras minas. Es como que lo que quería estaba frente a mí, pero no me atrevía a ir a por ello. Estaba sintiendo eso cada vez que me acercaba a Marizza, ya fuera para joderla o para hablarle de algo de la banda. Eso mismo me había pasado antes, cuando estuve sobre de ella en medio de nuestra pelea.

Pero es imposible, nos odiamos, y además yo no quiero nada serio. Estos son los mejores años de mi vida, no los quiero pasar amarrado a nadie. Quiero disfrutar.

De repente se dejó de oír el agua caer de la ducha, y escuché pasos dentro del baño. Marizza iba a salir. Agarré mi celular junto con el papel con el número de teléfono, y los guardé dentro de mi bolsillo trasero.

- Marizza, me estoy haciendo viejo esperando a que salgas- solté sin pensar.

- ¿Qué hablás? ¿Tan aburrida es tu vida como para entretenerte solo?- se escuchó ese tono irónico tras la puerta. Sonreí.

- Juguemos a algo dale salí, quedan horas para el show- refunfuñé.

La puerta se abrió y apareció Marizza con unos shorts y una remera corta que me dejaron embelesado durante unos instantes. Además su pelo se encontraba mojado y le caían pequeñas gotas de agua por el cuello. Tenía que admitir que Marizza tenía una bonita figura, era hermosa. Toda ella era hermosa.

- Despertá imbecil.

Pestañeé y me recoloqué el pelo nervioso mientras recobraba la postura.

- ¿Qué decías?- respondí.

- Decía que quiero dormir, y que mejor será que vayas con Mía y Manuel para entretenerte- se agachó para agarrar algo de sus valijas, sacó un peine-. ¿A qué esperás?

- ¿Ni al veo veo querés jugar?

Marizza suspiró y se colocó frente al espejo mientras se peinaba.

- Largate Pablo.

Suspiré rendido y me levanté para dirigirme al cuarto de Mía y Manuel.

- Solo espero que no estén cogiendo cuando llegue, últimamente se pasan de melosos -Comenté con un escalofrío. Marizza abrió los ojos sorprendida.

- Pero no seas desubicado, ¡están con Candela!

- ¿Y eso tendría que pararlos? ¿Acaso no sabés qué es la pasión?

De repente, recordé nuestro momento íntimo un rato atrás. Observé cómo hacía ademán de responderme y cerré la puerta antes de que lo hiciera para que se molestara. Fui directo al cuarto de Mía y Manu. Miré mi reloj y calculé que quedaba una hora y media para que nos empezáramos a vestir para el show. Llegué a su puerta y toqué esperando respuesta. Me recibió un Manuel sonriente.

- Ala, ¿y esa buena cara amigo?

Escuché unos pasitos y miré tras Manu. Candela vino caminando como pudo hasta Manuel. Estaba dando sus primeros pasos.