Habitación compartida [Pablizza - Erreway 4 Caminos]

Capítulo 4. Noche.

POV MARIZZA

Terminé de cepillarme los dientes y salí del cuarto de baño. Mia estaba apoyada en mí cama mientras acurrucaba a Candela, y Pablo y Manuel estaban sentados en la cama de Pablo hablando por lo bajo mientras se tomaban algo.

El show había ido genial, Benito nos comentó hacía un rato que al dueño del boliche le habíamos encantado, y le aseguró que hablaría de nosotros con sus contactos. Era genial, tal vez gracias a él consigamos darnos a conocer un poco más, y conseguir finalmente el disco.

- Oigan, estuvo buenísimo el tema que tocaron antes- comentó Manuel mientras dejaba la lata de lo que bebía sobre la mesa de noche de Pablo-. ¿Lo compusieron juntos?

- No- me apresuré a decir.

- Sí- respondió Pablo a la vez que yo lo negaba. Pablo me miró con el ceño fruncido, sin comprender.

- Marizza, a vos se te ocurrieron muchos versos para la canción. Además, me diste tu punto de vista y cambiamos algunos acordes juntos. Sin vos, no hubiera salido.

- Yo solo comenté algunas frases que podrían quedar bien, Pablo. Vos ya tenías el ritmo y casi toda la letra. Fui una simple ayuda para terminarla, pero nada más.

- Sabés que no es así...- inquirió.

Rodé los ojos evitando renegarle y me percaté de la mirada curiosa de Manuel. Iba a preguntarle que qué miraba con tanto interés pero Mia me interrumpió.

- Sea o no obra de ambos, la canción es estupenda chicos. Algún día la podríamos cantar en directo.

Me di la vuelta y me senté a su lado. Negué con la cabeza mientras sonreía.

- Pertenecerá al próximo álbum Mía. La sacaremos a la luz cuando hayamos conseguido el disco donde estarán todas las canciones que hemos compuesto hasta ahora- acaricié la cabeza de Candela y miré a los chicos-. ¿No será genial? Asignatura pendiente, Vivo como vivo, Solo sé... Algún día todos esos títulos estarán en la contraportada de la tapa de un disco, y no habrá nadie que no nos conozca allá donde vayamos.

- ¿Vos crees que lo conseguiremos, Marizza?- me preguntó Manuel-. Llevamos un tiempo en esto, y hemos conseguido salir en algunas revistas y demás, pero ni siquiera hemos llegado a cantar en un gran estadio lleno de gente.

- Y por esa misma razón creo que se nos dará. Hemos trabajado como nadie en este tiempo, chicos. No nos hemos decaído y hemos seguido adelante. Incluso cuando venía un bebé en camino- hice un gesto con la cabeza en dirección a Candela-, y todo parecía muy complicado. Pero acá estamos.

- Hacia adelante siempre, peleando- me acompaño Pablo-. Yo también creo en nosotros. ¿Quién diría que aguantaríamos tanto sin nuestros padres? ¿Y que actuaríamos sin parar y le gustaríamos a tanta gente?

- Erreway no se rinde- continuó Mía. Miré a los tres chicos y a la bebé que estaba con nosotros, y sonreí.

Manuel se levantó de la cama de Pablo y se sentó junto a Mía y yo en mi cama. Me puso una mano en el hombro y me miró fijamente.

- Daremos siempre lo mejor de nosotros para conseguirlo- dijo.

Por esto es que Erreway se ha mantenido unido durante tanto tiempo. De una manera u otra, los cuatro nos hemos complementado y hemos dado todo por lo feliz que nos hacía cantar juntos. Desde aquel día de nuestro tercer año, cuando cantamos los cuatro juntos por primera vez en aquel boliche, supimos que habíamos creado un lazo inquebrantable.