Capitulo 4: Alto, muy alto: En el Paraíso

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{Y el final. Francamente no quedo como yo esperaba, se me fue la inspiración a mitad de la historia... pero por favor déjenme saber que opinan y muchas gracias por leer!}

Cuando se aseguraron que todo estuviera bien, Lan Wangji camino en silencio detrás de Wei Wuxian viéndolo de reojo. Había que hablar... pero no sabía si tenía el valor... ¿Y si era rechazado? No poder ver esa sonrisa enorme o escuchar esa voz juguetona nunca más... era un castigo que no estaba dispuesto a soportar otra vez. No luego de 13 largas décadas sin él.

Avanzaron en un silencio incomodo, ya les quedaba poco tiempo de esa misión en la tierra y debían volver... Wei Wuxian se volvió a ver a Lan Wangji justo para verlo bajar la mirada a sus zapatos. Se sintió mal, entonces lo tomo del brazo y lo llevo con rudeza a su habitación.

Lan Wangji: ¿Wei Ying...? - Wei Wuxian lo tomo de los hombros y lo besó. Lan Wangji se quedó rígido y ni siquiera devolvió el beso. Cuando Wei Wuxian se separó de él, Lan Wangji lo miraba con los pómulos rosas por el rubor: ¡Wei Ying tú!- Su boca fue tapada por la mano cálida del demonio.

Wei Wuxian: Jamás bromearía con algo tan importante como los sentimientos. Yo de verdad quiero estar contigo y hacer muchas cosas... hasta el doble cultivo. Lan Wangji, me gustas. Más que eso... Yo- Entonces Lan Wangji lo beso, sus dientes chocaron un poco por lo violento que fue el movimiento, pero Wei Wuxian sintió una parte de su corazón ablandarse cuando noto el temblor en las manos de Lan Wangji.

Luego la lengua caliente de él se deslizo en su boca y comenzaron a acalorarse de nuevo, la lengua de Wei Wuxian fue mordida y succionada hasta dejarlo sin aliento, hasta que sus piernas temblaron. Se aferro con fuerza a los hombros de Lan Wangji, mientras este acariciaba su espalda y lo agarraba con fuerza de las caderas.

Wei Wuxian: Lan Zhan, quieres que te enseñe un poco del cultivo dual... sé una cosa o dos- Lan Wangji que había estado viendo sus labios mientras él hablaba alzo la mirada, molesto.

Lan Wangji: ¿Que sabes una cosa o dos? - dijo con un peligroso tono calmado, Wei Wuxian no noto el peligro y prosiguió en tono de suficiencia.

Wei Wuxian: si, tengo algo de experiencia... Lan Zhan, Lan Zhan!?- Entonces se percató de que los ojos dorados se nublaban de nuevo, fue despojado de su ropa tan rápido que ni lo noto.

Lan Wangji: ¿Qué clase de experiencia?

Wei Wuxian: ya sabes... como se obtiene experiencia normalmente. Er gege, no hay necesidad de ser tan tímido, yo puedo enseñarte. AAH! - LAn Wangji le mordió el hombro.

Lan Wangji: ¿Y quién dice que no sé? - Entonces mordió y chupo la piel de Wei Wuxian de nuevo pero esta vez lo estaba haciendo sin contenerse, lo cual hizo al demonio gemir y estremecerse, tomo entre sus dedos los rozados y firmes pezones y los apretó, haciendo a Wei Wuxian arquear la espalda y soltar un grito agudo.

Wei Wuxian: Lan Zhan, más suave... por favor... AHNG! - gimió cuando la mano rápida y caliente de Lan Zhan se cerró en su miembro erecto. Comenzó a mover la mano de arriba abajo y a acariciar la punta que empezó a gotear. - Er gege, me voy a....! - abrió los ojos de par en par cuando su liberación no llego. Lan Wangji presionaba la punta con su dedo pulgar y lo miraba desde arriba con los penetrantes ojos claros molestos.

Al ver como Wei Wuxian se retorcía y gemía entre sus brazos, Lan Wangji deseo hacerlo llorar aún más. Mas y mejor que cualquiera.

Wei Wuxian: Lan Zhan, er gege... por qué estas tan molesto... Ya te dije te quiero... te quiero... - sollozo Wei Ying después de que Lan Wangji le impidiera correrse de nuevo.

Al escuchar esas palabras Lan Wangji se sintió desesperado. Entonces se metió entre las piernas de Wei Wuxian luego de desvestirse. Wei Wuxian recorrido con la mirada el marcado cuerpo despacio, sin perderse ni una sola de las líneas... era un cuerpo glorioso y al fin era suyo. Alzo la mano para poder tocarlo, pero sus manos fueron atrapadas y amarradas por la cinta del ángel. Wei Wuxian lo miro con la boca abierta.

La Tentación del AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora