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Una ducha inesperada

Una ducha inesperada

Estaba en mi habitación apunto de dormir. Papi llegaría tarde hoy del trabajo así que mejor me dormiría temprano o sino el se enojaria, cepille mis dientes y me empecé a quitar mi ropa para poner mi pijama, fui bajando mi short y abrí mi armario para sacar la pijama que me pondría pero encima de mi ropa habían dos consoladores, los toque suavemente con las llemas de mis dedos mientras mordia mis labios, recordar como papi me castiga con ellos me mojaba.

Tome uno de ellos y lo prendi, vibrava en distintos niveles, no sabía usarlo muy bien pero papi siempre lo mete en mi o sólo lo frota en mi botoncito, así que como el llega tarde puedo usarlo no se enterara.

Me senté en el suelo frente a mi cama y puse el juguete debajo de mi sin quitar mis bragas, sentí como daba varias pulsaciones por segundo en mi botoncito, quería tratar de aguantar mis gemidos pero recordé que no había nadie en el departamento y pude soltar mis gemidos, empecé a mover el juguete arriba y abajo mientras mi bragas lo hacían resbalar por mis abundantes fluidos,sentía la estimulación al máximo,quería meterlo en mi pero mi ropa interior lo limitaba,me queje cuando sentía que mi orgasmo se aproximaba. la puerta de la habitación se abrió.

-gisela princesa ya llegué- la voz de papi retumbo en la habitación, se acercó a la cama y bajo su mirada.

Ahí estaba yo tenía una mano recargada en el suelo y la otra aún moviendo el juguete, mi cabello cayó sobre mi rostro cubriendo mi vista, el juguete cambio de velocidad y sentí que yo iba a explotar, mis fluidos calleron como gotas, mi piel se erizo y me hizo soltar un gemido tan escandaloso, me sentía extaciada, y relajada, recarge mi otra mano en el suelo mientras respiraba tratando de recuperar mi ritmo normal.

-¿terminaste?- la voz varonil de papi me hizo sobre exaltar, mire así arriba encontrándome con su mirada de desaprobación.

-..yo..- balbucie nerviosa-papi lo puedo explicar- mis ojos se llenaron de lágrimas, me sentía frustrada por que no había que explicar, simplemente había roto una regla.

-no me vas a explicar nada-hablo severamente, el empezó a quitar su blazer y aremango las mangas de su camisa, me quedé ahí viendo atentamente cada movimiento que el daba- tendré que bañarte, pequeñas sucias como tu deberían bañarse para quitar la suciedad- el me cargo en sus brazos.

-Pero papi yo..

-no digas ni una palabra hasta que te diga que hables, no me quieres hacer enojar más- alzó la voz, entró en el baño y me sento en la taza del baño, quito mi blusa dejando a la vista mis pechos por que no tenia puesto un sostén, trate de cubrirlos pero el quito con brusquedad mis manos me levanto y me quito mis bragas estaban empapadas por mis fluidos que por mi pierna llegaba aquel líquido, mi rostro se volvió rojo como un tomate por la vergüenza.

Papi abrió la llave de la tina, el agua empezó a salir y inundó aquel lugar seco, el espero a que se llenará a la mitad y me metió.

-vamos a ver si así se te quita lo sucia que eres- tomo mi cuello con sus dos manos y empezó a asfixiarme, no lo admitiría pero eso me exitaba, quería respirar pero de un momento a otro el me hundió en la tina ahogandome, tuvo compasión de mi y me saco- vuelve a hacer lo que hiciste sin mi consentimiento y no tendré compasión contigo- dijo apretando más sus manos en mi cuello.

- Papi..p.prometo que no lo volveré a hacer Perdóname, Perdóname- dije rápidamente, mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas el lo noto enseguida y las limpio.

-bien, has entendido.

El me baño y después me llevo a la cama, me acostó en ella.

-descansa pequeña-dio un beso en mis labios cálidos.

-papi descansa tu también- el salió de la habitación y se dirijo a la de el.

Quedé en un sueño profundo después de todo...

HG