VII: EL GRAN RESCATE

1 0 0
                                    


Esperaron a que se hiciera de noche, así la mayoría del grupo de Nil estarían durmiendo y sería más fácil entrar. Tal como habían acordado, se separaron en dos grupos. Finn y Orión se dirigieron al noroeste del campamento, para hacer ruido y despistar a los guardias de esa zona, Talía y Nathaly estaban en el otro extremo, donde se encontraba Rico. Esperaron a que se encontrara solo y entonces, Talía se dirigió hacia el lugar donde se hallaba él para intentar convencerlo. Aprovechando la distracción, Nathaly se unió con las demás mujeres y niños para infiltrarse y localizar a la madre de Tim. Tenía que lograr que la entendieran. Habían practicado con Talía cómo comunicarles quien era y lo que habían venido a hacer y las posibles respuestas para que Nathaly pudiera intuir un poco lo que le podían decir.

- Hola. Me llamo Nathaly. He venido a intentar ayudaros a salir de aquí. No hablo muy bien vuestro idioma. Mi compañera está intentando hablar con el guardia, así que por favor sssht (Nathaly se puso un dedo delante de los labios para indicarles que no hicieran ruido).

Las mujeres con las que Nathaly estaba parecían perplejas, pero parecía que había logrado hacerse entender. La madre de Timm no parecía encontrarse allí, así que luego con la ayuda de Talía les preguntarían por ella. Ahora tenían que esperar a la señal de Talía para saber que había logrado convencer a Rico. Intentó escuchar la conversación para ver si entendía algo de lo que hablaban. Pronunció en voz baja un hechizo que había encontrado en el libro para entender otros idiomas. No sabía si funcionaria, pero tenía que intentarlo. Se apartó un poco de las mujeres y susurró Intellegere.

Se acercó a la puerta de la tienda y empezó a escuchar. Por desgracia estaban lejos y el hechizo al ser la primera vez que lo usaba le debió de salir a medias, pues entendía las cosas a medias.

- Hola Rico - Talía parecía tranquila y serena.

- ¿Ta...Talía? ¿Eres tú?

- Cuánto tiempo ¿no?

- Si...

A Nathaly le pareció que por el tono de voz de Rico este debía estar asustado, pero no entendía muy bien lo que él decía. Hablaba muy rápido y bajito.

- Tenemos que hablar y no tenemos mucho tiempo. Nil no puede saber que estoy aquí. - Talía hablaba de forma más clara y le era más fácil seguirla.

- ¿Pero, qué haces aquí? Como te descubran te mataran. Y yo no tendría ni que estar hablando contigo. Tendría que alertar a los demás...

- Pero no lo vas a hacer.

- ¿Cómo lo sabes? - Rico parecía nervioso, le temblaba la voz.

- Por qué si tuvieras intención de avisar a los demás, ya lo hubieras hecho, estoy sola, sería fácil capturarme. Pero creo que tú no creíste nunca a Nil, te lo vi en los ojos cuando él nos acusaba de matar a Robin. Sabías lo que Robin significaba para mi y mi hermano, nos acogió cuando no teníamos a nadie, igual que a ti. ¿Por qué íbamos a matarlo? No tiene sentido.

- Lo se... Después de vuestra marcha intenté hablar con algunos de la banda pero la mayoría se creyeron la versión de Nil y los pocos que dudábamos decidimos dejarlo estar por miedo. - Rico parecía avergonzarse de sus actos. Pero no sabía cómo pedir perdón, así que agachó la cabeza para evitar mirar a Talía a los ojos.

- Tranquilo, no pasa nada... entiendo que tampoco debió de ser nada fácil para tí.

- Pues no. Me dejasteis solo. Podíais haberme llevado con vosotros. Yo os consideraba mis hermanos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

NathalyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora