ELLIOT
Haber empezado en aquel instituto me sacaba de mis casillas. Mis padres tuvieron la grandiosa idea de mandarme a estudiar ahí, el mismo lugar donde supuestamente mi madre estudió toda su adolescencia. La primera vez que puse el pie ahí supe que me estaba metiendo en un hueco que no iba a poder salir tan fácil, sabía que iba a estar en un ambiente que no era el mío y además rodeado de puros adolescentes creídos y mimados.
La primera semana de clases todo el mundo se me quedaba viendo, yo caminaba con la mirada al frente y con los auriculares puestos; si, ignorándolos. Por suerte en clases los profesores no me prestaban tanta atención así que simplemente me sentaba bien al fondo y solo. Me rehusé en tener un compañero de mesa, al principio los profesores insistieron pero me negué y lo dejaron así.
Si tengo que estar metido horas de mi vida acá entonces al menos que me dejen mi espacio.
Mis padres me dijeron que tenía que meterme en un equipo del colegio ya que es obligatorio que todos los chicos estén al menos en un deporte. Me parece absurdo tener que seguir esa estupida regla, está en contra de los malditos derechos de los estudiantes.
Escogí natación porque desde pequeño me ha gustado nadar y se me da fácil. Se que esto ya es algo serio y necesito un buen entrenamiento para cuando vengan las competencias.
Pero bueno, realmente no le paro mucho al hacer ejercicio, me siento bien conmigo mismo.
O eso creo.
En fin.
En los recreos siempre me alejaba de los demás y me sentaba en una parte del campus que nadie iba. En esta estaba una banca y en ambos extremos habían dos arboles que hacían sombra. Al frente a lo lejos se podía ver la cancha de fútbol del instituto, el sol siempre iluminaba el césped de allá haciéndolo ver reluciente.
En estos momentos me encontraba sentado ahí, con los auriculares puestos y fumando tranquilamente. De la nada, escucho una discusión de chicos y le doy pausa a la canción.
¿Por qué me tienen que interrumpir?
Volteo para ver de donde vienen esas voces y me doy cuenta de que a mi izquierda, a unos metros, están cinco chicos. Cuatro de ellos los había visto una vez en la cafetería y luego en la biblioteca. Por lo que noté, se creen la gran mierda. Y el que queda sobrando me doy cuenta que es el rubio del equipo de natación.
¿Como era su nombre?
¿Elias?
Sin moverme, me quedo observándolos. Uno de los cuatro idiotas que están al frente de él se le acerca y lo mira con el ceño fruncido. Al parecer le dice algo por lo bajo y el rubio niega con su cabeza y lo mira enojado.
—¡Acaba con él de una vez, Isaac!
Le dicen sus amigos mientras observan con diversión la escena.
Así que.. ese se llama Isaac.
El tal Isaac levanta su puño derecho y cuando está a punto de llevarlo hacia el rostro de Elías, este lo detiene y con su otra mano le pega haciendo que se tambalee. Sus amigos ven como él se lleva una mano a la boca y se limpia la sangre que comienza a salir. En cuestión de segundos se tira hacia el rubio haciendo que ambos caigan al césped. Isaac comienza a golpearlo sin parar mientras que Elías suelta quejidos.
Mierda.
Es como mucho.. ¿cierto?Cuando me levanto de la banca para ir hacia allá, veo que llegan hacia ellos Grace y una chica morena. El rostro de ambas es de como si hubiesen visto a un fantasma.

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Elliot (actualizando)
Teen FictionDicen que el Universo es quien trae las cosas para ti, es quien oye todos tus pensamientos y te guía a vivir aquellas experiencias y a obtener lo que tanto has querido o lo que tanto has atemorizado. > Por supuesto que él sí conspira a tu favor, per...