Y hay estaba yo, abrumada al ser azotada por tantas sensaciones, justo en medio de una seccion de fotos mirando ambelezada al sexy modelo. Qué hombre más caliente. Creo que su belleza no se compara a la de ningun Dios. Mi respiracion ajitada, mis...
Palabras para describir las sensaciones de mi cuerpo cuando veo semejante semental.
Sabroso – ¡Mmm!
Podría decir qué es un Dios griego, o no, algo mejor, es todo un Dios nórdico.
Grande, hermoso, seductor, y poderoso. su poder más grande... Orgasmos gratis en todo su esplendor.
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Me mata.
Siento la respiración acelerada. Los pálpitos de mi corazón no son normales. Me siento tan abrumada que todas estas sensaciones me hacen tambalear. Tuve que sostenerme de la pared más cercana. Creo que todo lo que estoy sintiendo es un flechazo a primera vista, cosas que creí ciegamente que era imposible.
Escuche voces que se acercan y me hacen salir de mi estupor. Pestañeo, y sacuda mi cabeza tratando de organizar mis pensamientos y volver a la realidad. Recorro todo lugar con la vista y me doy cuenta de qué es una sección de fotos y que el hombre que me ha robado hasta el aliento a primera vista es un ardiente y sexy modelo.
–¿Carolina, eres tú? – me volteo al escuchar una persona mencionar mi nombre.
–Carla?, Por Dios qué hermosa éstas – me acercó hasta ella y le doy un gran abrazo. Carla es una amiga de la universidad donde estudie. Ella y yo nos unimos como hermanas desde la primera vez que nos topamos. Las dos éramos nuevas. Era nuestro primer día de universidad. Juntas, pasamos los 4 años de nuestra carrera, después de graduarme me fui a mi país natal por un año y cuando decidí volver, ella y yo quedamos en que nos veríamos aquí donde estaría trabajando como directora de imagen para la empresa a la cual pertenece.
–Por Dios, Carolina no te podía reconocer, estás tan hermosa que muy fácil podrías pasar por una modelo – decía mi amiga mientras me miraba de arriba abajo.
–Hay Carla tú siempre con tus cosas, bien sabes que no tengo madera para modelar, nunca me ha llamado la atención tal cosa.
–Pues deberías, tu belleza tiene todo el set idiotizado, todos están deslumbrados con tu contigo, pero claro, cómo te vas a dar cuenta si desde que llegaste estás babeando por el modelo principal – cuando terminó de decir aquello casi me atragantó con mi propia saliva. Disimuladamente miré a todos lados y me di cuenta de que mi amiga tenía razón, todos los ojos varoniles estaban puestos en mí, incluyendo al sexy modelo, quién para mi fortuna o desgracia, se acercaba hacia nosotras.
–Puedes disimular el que él te pone nerviosa? – me decía Carla mientras disimulaba una sonrisa.
Pero lastimosamente su recorrido hacia nosotras fue interrumpido por una mujer que destilaba pura elegancia en todo su esplendor.
–Esa perra siempre se sale con la suya. – decía mi amiga notablemente enojada.
No entiendo –pienso mientras la miro a ella y a la chica que interrumpió el recorrido del sabroso y suculento modelo.
