Conocerte se sintió tan bien

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La vida de Todoroki Shoto podría considerarse como rutinaria, aunque más que eso, el termino perfecto para describirla en pocas palabras sería: monótono.

No había ningún cambio que sea de gran relevancia, todo en su vida era igual a un bucle infinito.

Despertarse puntualmente para tomar una ducha, cepillar sus dientes, cambiarse, desayunar con su familia, despedirse de esta cuando se acercaba la hora de ir a la escuela; caminar hasta la escuela, llegar temprano, esperar el comienzo de las clases, tomar notas, comer en los descansos, tomar más notas, empacar sus cosas para ir a casa, llegar a casa, saludar, hacer sus deberes, cenar, tomar un baño y dormir. Y cada uno de sus días es así, incluso los sabados y domingos no tenia salvación, era despertar temprano, hacer ejercicio, estudiar, ducharse y dormir.

Habían muy pocas cosas que le llamaban la atención, tal vez se deba a que sus padres le han prohibido muchas cosas que él inconscientemente se prohibió a si mismo probar. No salía mucho de casa, el lugar más alejado probablemente, de su casa era un pequeño parque, era concurrido, pero estaba bastante bien con eso.

Tampoco suele tener muchas comunicación con sus compañeros, aunque cooperaba con facilidad en algunos trabajos en equipo.

Estaba bastante bien con el tipo de vida que llevaba hasta ese momento... Nunca investigaba más sobre lo que sentía, quizá inconscientemente evitaba hacerlo.

Uno de sus muchos días en aquel parque, todo era normal, el día como siempre pintaba de maravilla, el sol en lo alto, un viento refrescante, risas de familias o amigos divirtiendose y él como siempre sentado en una banca, como si fueran dos mundos totalmente distintos, separados solamente por un árbol grande que daba bastante sombra.

Claramente, las personas en aquel parque (incluyendolo) nunca habrían esperado que con tal clima hermoso a las pocas horas se desatará la lluvia.

La gente corría rápidamente por encontrar un lugar en el cual encontrar refugio, algunos estaban completamente empapados, no era el caso de Todoroki, pero en algún momento tenia que moverse de ahí para ir a casa, así que en cuanto cambio de lugar termino completamente empapado.

Se resguardo bajo la lona de un minimercado, aunque eso no podía resguardar lo del frio que sentía.

Pero para su suerte, un chico lindo de cabello lacio y rojizo, había salido por las puertas de aquel establecimiento, con un paraguas en una mano y sus compras en la otra.

Quizá el chico no lo había visto y por eso dio un pequeño brinquito seguido de una risa baja (muy linda) y un pequeño sonrojo, aunque tal vez lo último se deba al frio (o quizás no). Aquel pelirrojo lo saludo con voz bajita y (aunque dudando) él también devolvió el saludo.

Mantuvieron el contacto visual por un buen rato más, hasta que el chico de cabello lacio comenzó a hablar, esta vez con voz más segura.

— Uh, hola... Veo que no tienes sombrilla, je, je... Ujum, así que... ¡Ey! ¿No te molesta si compartimos?

Tal vez debió rechazar amigablemente aquella propuesta, sus padres le habían repetido en varias ocasiones cuando niño qué no debía hablar con desconocidos... Sin embargo, aquel desconocido frente suyo era lo suficientemente atrayente como para rechazarlo.

— No me molesta.

Dijo lo más suave posible, aunque era innegable el hecho de que sono ronca, probablemente por no haberla usada lo suficiente.

— ¡Bien! Entonces... Uh, vamos antes de que te congeles aquí.

La caminata fue tranquila, solo era el sonido sus pasos; sus pies chocando contra el suelo empapado y el sonido de la lluvia; tanto la que golpeaba el paraguas constantemente como la que caia fuera de este.

En algún momento Todoroki tenia puesto el suéter de aquel desconocido no tan desconocido, se presento a si mismo como Kirishima Eijiro, un sujeto bastante amigable, no fue difícil entablar una conversación pequeña con él, sobre todo porque él no hacia las preguntas y era bastante cómodo, estaba muy relajado en su presencia. No debería haberlo estado, sin embargo, fue algo nuevo y que esta dispuesto a volver a pasar solo si es con Kirishima.

La charla qué al inicio era sobre indagar y revelar cosas de si mismo, pronto paso a ser de una discusión sobre que sabor de helado era el mejor, aunque parecía una discusión de una sola persona; Todoroki se limitaba a escuchar la diatriba de Kirishima.

Kirishima era muy expresivo, no solo sus expresiones hacían prueba de ello, sino también su lenguaje corporal, quizás eso fue algo que le gusto aun más del pelirrojo, la facilidad qué tenia de entablar una conversación, aun si la otra persona no participaba, hacia que todos con entrarán su atención en él y era simplemente fascinante.

Su sonrisa era enorme y muy peculiar, justo como todo él, sus ojos eran dos gemas rojas con brillo perenne aun en la oscuridad, tan atrayente y, no hablar de aquella aura qué emitida al tomar confianza muy rápidamente con una persona, tan suave y cálido como los rayos del sol del atardecer o quizá de una alborada, no esta muy seguro, pero sin duda se asemeja.

Pronto y más rápido de lo que internamente quería, habían llegado a su hogar. Sus padres estaba afuera, esperando su llegada, su madre tenia una toalla entre sus manos, junto a lo que quizá era un termo, su padre sostenía un paraguas, cubriendo a su madre y a él mismo.

No tardaron en acercase a él, así como tampoco tardaron mucho en darse cuenta de la otra persona que lo acompañaba.

— ¿Oh? Muchas gracias por acompañar a mi Shoto de regreso.

Agradeció su madre con un tono suave y con voz queda.

Su padre, por otro lado fue más... Directo.

— ¿Y tu quién eres?

— ¡Oh! Perdón, soy Kirishima Eijiro, mucho gusto. Yo solo, uh, me encontré por casualidad con su hijo y bueno, pensé que estaría bien compartir el paraguas en lugar de que él esperara ahí a que calmara la lluvia.

— ¿Y por qué no solo le entregaste el paraguas y te fuiste?

— ¡Eiji!

El esposo de la señora Todoroki decidió que guardar silencio era lo mejor.

— No le hagas caso, estamos muy agradecidos contigo.

— Jajajaja, eso no es, no hay problema fue un placer. Pero bueno, tengo que irme así que... ¡Espero volverte a ver Todoroki!

Y sin dar oportunidad a que el de cabello bicolor se despidiera, Kirishima se fue, dejando solo una promesa como despedida.

Y tarde o temprano esa promesa tendrá que cumplirse, después de todo, tiene un suéter qué devolver.






>Ah, que puedo decir, creo que este fue uno de los que más me gusto hasta ahora de escribir de esta week, jajaja y siento mucho los cambios, ¿drásticos? En cuanto la personalidad de algunos personajes, es que AH solo eso, AH.
Siento mucho la tardanza jajaja, gracias por seguir leyendo ❤.

Kiritodo/Todokiri Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora