Capítulo VIII: " Arendelle Sister's."

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Después de dejar el libro de Alemán en su casillero, Jack decidió buscar a Mérida.

Quería que ella se acercara a Elsa, ya que pues... Era su hermana. Y verla después de tanto, viva, lo ponía de nervios. Y muy feliz.

Había visto a Anna muy pocas veces, parecía estar de aquí para allá muy entusiasmada ante su nueva escuela. Lo cual ponía de buen humor a Jack. Ver a su hermanita feliz.

Vio a Mérida frente a su casillero, comenzó a acercarse a ella, pero se detuvo al ver que alguien más también lo hacía. Se quedó lo suficientemente cerca como para poder escuchar. Era Elsa.

-Hey, Mérida.- la llamó, Mérida la miró y luego cerró la puerta del locker.
-Hola Elsa.- saludó la pelirroja.
-Oye, am... Vine para saber si podrías salir hoy. Ya sabes, para conversar y dejar pasar lo de ayer.- dijo Elsa nerviosa.

"¿Lo de ayer?" se preguntó Jack a si mismo.

-Oh, claro. Hoy esta bien.- dijo Mérida sonriendo. Elsa le devolvió la sonrisa.
-¡Genial! ¿Que te parece si me das tu dirección más tarde?- preguntó Elsa. Sacó de su bolso un papelito y escribió en él algo. Se lo entregó: -Aquí tienes mi número.

Mérida tomó el papel dudosa y lo miró.

-Gracias.- fue lo único que dijo la pelirroja, Elsa le dio una última sonrisa y se marchó.

Jack decidió salir de su esondite y acercarse a Mérida quien miraba el papelito pensando en si sería buena idea hacer una amiga nueva.

-Bien hecho Mer.- dijo Jack a su lado, ella se sobresalto asustada.
-Me asustas Frost.- dijo en un susurro y luego guardó el papelito.
-¿Si irás verdad?- preguntó Jack.
-Pues ya que.- dijo Mérida encogiendose de hombros.

...

El entrenamiento fue algo duro y cansado, próximamente sería el partido contra los Pumas de Orlando.
Hiccup sudaba a morir, a veces se preguntaba que encontraban las chicas de atractivo en un chico sudando. Él lo veía asqueroso.

Se sorprendió mucho al ver que la hermana menor de Jack, Anna había hecho la prueba para ingresar al equipo de porristas. Y al parecer había ingresado.

Él debía admitirlo: ella era buena para las porras.

Nunca se había fijado en las porristas, la verdad él se concentraba más en las prácticas. Incluso se había llevado bien con uno de los integrantes del equipo: Kristoff.

-Bastante inmaduras.- dijo Kristoff ya a un lado de Hiccup, el castaño lo miró confundido.
-¿Qué?
-Me refiero a ellas, a las porristas.- Hiccup vio como las chicas practicaban las porras que él ya había escuchado una y otra vez cada entrenamiento por un mes entero.
-Oh, vamos Kristoff, no las conoces a todas.- dijo Hiccup siendo compasivo en cuanto a las chicas.
-¡Sólo miralas! Todas son iguales. Se enconden en el baño para secretear, pasan horas mirándose al espejo y preguntandose por horas que usar.- Kristoff parecía cansado de no encontrar a la chica indicada, Hiccup rió.
-No es que todas sean iguales Kristoff, es que tu no sepas escoger.- dijo Hiccup, después se hecho un poco de agua en la cabeza para deshacerse del sudor.
-¿Estás diciendo que no se elegir? Pero es que no hay de donde elegir.- se quejó el rubio.
-Quizá... Sólo sea tu mala suerte.

Pasaron el resto del entrenamiento escuchando y viendo a las porristas dar giros en el aire, marometas, pirámides y movimientos de pompones mientras cantaban a gritos: ¡Águilas de Miami!

Había momentos en los que incluso Hiccup y Kristoff se daban cuenta de que los miraban y se susurraban cosas.

-¿Críticas de las buenas o de las malas?- preguntó Hiccup a Kristoff.
-Podrán alagarnos, pero no cambia lo inmaduras que son.- dijo el rubio aburrido.
-¿Sabes que gran parte del Instituto quiere ir al baile de Navidad con cualquiera de las porristas, mientras que ellas buscan ir con uno de nosotros, y nosotros las ignoramos?- narró Hiccup. Kristoff se quedó pensando unos momentos.
-Si no vas al baile de Navidad con una porrista, es como suicidio social.- dijo Kristoff tomando su botella de agua de un litro. -Es como la ley.
-Eso es algo estúpido.
-Lo mismo digo, por eso mismo tengo que ir viendo bien quien de todas es la más soportable.- Kristoff observó a todas y cada una de las porristas, y detuvo la mirada sobre una de ellas, la nueva.

Hiccup se dio cuenta y sonrió.

-O la más linda.- dijo a su amigo.
-¿Quién es ella? Ella no estaba en el equipo.- Kristoff no le quitaba la mirada de encima a la chica nueva.
-Su nombre es Anna Arendelle, y créeme. Es una linda chica.- dijo Hiccup, recordando lo poco que había conversado con ella en Neverland hace doscientos años.

Pensó en hacerse su amigo ahora que podía.

-Me parece que ya se con quién iré.- dijo Kristoff, pensó en ir hacia ella. Pero Hiccup lo detuvo.
-El baile es hasta Diciembre, faltan tres meses.- dijo el castaño obvio.
-¿No la has visto? Si no se lo pido yo alguien más lo hará.- el rubio se soltó del agarre de su amigo. -Ahora vuelvo.

Y fue directo a Anna, quien ya lo miraba sonriendo desde lejos y con sus mejillas rosadas. Hiccup rió. Quizá harían una linda pareja.

Caminó hasta el resto del equipo listo para quitarse el uniforme y volver a su ropa normal. Cuando escuchó a la capitana de las porristas hablar: Jane.

-Listo, me parece que ya hemos terminado con las pruebas para nuevas candidatas.- dijo la castaña de nariz fina con acento británico mientras miraba satisfecha a su equipo.
-Yo también quiero entrar al equipo de porristas.- dijo una chica.

Todas voltearon a mirarla, e Hiccup igual. Una rubia ojiazul bastante reconocida, había crecido junto a ella pensando que algún día terminarían juntos. Hasta que conoció a Mérida.

-¿Cuál es tu nombre chica?- le preguntó Jane.
-Astrid Hofferson.

-Dulcinea BC.

Aws, Anna y Kristoff❤
ASTRID EN EL EQUIPO DE PORRISTAS.
Hiccup será mejor que te cuides 7u7.
¿Cuál creen que será la reacción de Mérida?
No olvides votar y comentar.

*Tuve muchos errores y ya los cambié, que vergüenza para las que lo leyeron antes de editarlo xD.

Immortal [TBF4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora