Capítulo XLII: "True Love."

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Mérida decidió irse caminando a la escuela al día siguiente.

Estaba muy molesta por el daño que Tooth le había causado a su mejor akiga casi hermana, y era obvio que tendría una seria discusión con ella el día de hoy.

Aparte de que le emocionaba demasiado la noticia de que Rapunzel sería madre.

Estaba en sus reglas no tener hijos pero ahora que no había vuelta atrás, se dieron cuenta de lo maravilloso que podría ser tener un nuevo miembro en su familia.

Por el camino se detuvo para observar, detrás del cristal, una tienda de vestidos de fiesta... Al otro lado alcanzó a ver tela blanca, mucha tela blanca.

Aún era temprano, tenía tiempo.

Al entrar se escuchó una campanita en aviso de nuevo cliente, y una mujer adulta/joven alzó la vista.

-¿Le interesa algo en específico?- preguntó amablemente la mujer.
-No gracias, sólo quiero ver.- dijo Mérida sonriendo.

La mujer sonrió y regresó la vista al trabajo que tenía.

Mérida observó a su al rededor la gran cantidad de hermosos vestidos que tenían en los aparadores.

De fiesta muy elegantes, unos esponjados y otros ajustados, cortos y largos de muchos colores y diseños... Pero los que más le llamaron la atención, fueron los vestidos de novia.

Ella a sus mortales diecinueve años había dicho que nunca iba a casarse... Y ahora era su sueño más grande.

Casarse con Hiccup.

Con la punta de los dedos acariciaba la fina tela de cada vestido mientras los observaba. Eran hermosos.

-¿Te gustaría probarte uno, querida?- preguntó la mujer, llamando la atención de Mérida al instante.
-No, gracias.- dijo ella con una sonrisa.

La mujer la miró atenta, con los codos sobre el mueble que la escondía.

-¿Vas a casarte?
-No, yo...- Mérida rió nerviosa. -Aún no tenemos, pensado casarnos. Mi novio y yo.

Además, tenía miedo de que todo se arruinara por esa estúpida maldición.

Al darse cuenta de que se le hacía tarde, salió de la tienda de vestidos y se puso a correr directo a la escuela.

Ella no compartía ninguna clase con Tooth. (Gracias al cielo, si no la habría ahorcado en medio del salón de clases).

A la hora del receso, la localizó con su grupo de amigas. Fue directo hacia ella para tomarla del cabello y tirarla al suelo llamando la atención de todos en el comedor.

Jack, Rapunzel e Hiccup, quienes ya estaban ahí... Se quedaron mirando atónitos la escena.

-¿Qué mierda te sucede?- le gritó Tooth atónita en el suelo.
-Eres una zorra. Mira que mentir diciendo que estás embarazada sólo para tener a Jack.- dijo Mérida.

Todos comenzaron a susurrar cosas y a mirar con asco y vergüenza a Tooth. Ella se puso nerviosa a la vez que se ponía de pie.

-No, no se de qué hablas.- dijo ella asustada.

Mérida sonrió burlándose de ella.

-Oh, vamos. Alguien te grabó, hablando con tus amigitas confesando la mentira.

Tooth palidecio.

-Mientes.

Mérida había guardado el mensaje de voz, y había cortado los pedazos donde Raquel hablaba, dejando sólo al oído la conversación de Tooth con sus amigas.

La pelirroja sacó su celular, puso en alto maximoel volumen y dio play a la grabación.

Mientras Tooth miraba atónita, los murmullos comenzaban a subir por todo el lugar.

-¡Callense! ¡Callense todos!- gritaba Tooth furiosa.
-¿Lo ves? Eres una pobre sin vida. Me das pena.- dijo Mérida.

Tooth comenzó a hacercarse a ella.

-Ni lo sueñes...- Jack la había tomado del brazo, Tooth lo miró atónita.

Se soltó de su agarre para después salir corriendo. Todos comenzaron a abuchear y aplaudir agradecidos de aquél espectáculo.

-Eres la mejor Mer.- dijo Jack, la pelirroja sonrió.

(...)

-Hiccup.- Jack llamó a su amigo y le hizo una seña con la cabeza para salir del apartamento.

Él le hizo caso, y ambos dejaron a las chicas dentro observando una película.

-¿Qué pasa?- preguntó el castaño.
-Sé que no me incumbe pero... ¿Tú y Mérida no han pensado tener un bebé?- preguntó Jack.

Hiccup rió tranquilamente.

-¿Que dices?
-Hablo en serio amigo, ella se ve muy ilusionada. Y parece gustarle mucho la idea de que blondie será mamá. ¿No le has preguntado nada?- Hiccup se le quedó mirando a su amigo un momento.

Él había aceptado el que Mérida se fuese caminando, ya que según ella: "no quería hacerle rabietas en el camino". Pero de todos modos, él la alcanzó a ver entrar a aquella tienda de vestidos.

Y, por la tarde volviendo del Instituto, él había ido a una tienda de joyería al centro se la ciudad.

Metió su mano al fondo de su bolsillo sientiendo entre sus dedos la cajita con el anillo dentro.

-¿Entonces?- le preguntó Jack.
-Ahora vuelvo.- dijo Hiccup de repente entrando rápido al departamento.

Jack lo siguió confundido.

Hiccup apagó la televisión poniéndose después frente a la rubia la pelirroja. Rapunzel alzó los brazos confundida.

-¡Hey!- exclamó la rubia.

Hiccup se colocó sobre una rodilla y sacó la cajita frente a los ahora muy abiertos ojos de Mérida.

Rapunzel se tapó la boca en señal de sorpresa. Mientras que Jack se rascaba la nuca.

-Que rápido eres viejo.- comentó Jack.
-Mérida Dunbroch, han pasado más de doscientos años en los que mi mayor proyecto era decirte estas palabras, pero al sólo mirarte se me iba el aliento y mi voz parecía apagarse... Y tal vez esto no es lo más romántico del mundo pero... ¿Aceptarias ser mi esposa?

Rapunzel soltó un chillido mientras que Mérida no dejaba de llorar.

-Esto es más que suficiente.- dijo para después lanzarse sobre los brazos del ojiverde y besarlo con emoción.

Él tomó su mano y ella se separó para observar cómo ponía el anillo en su dedo anular de la mano izquierda.

-Ahora hagan el bebé.- dijo Jack.

Rapunzel le lanzó un cojín a la cabeza.

-Dulcinea BC.

Recuerden que Mérida no le dijo a Hiccup de la maldición 7u7

Pero importa un carajo mai pipol.

Pinshi Jack, caga-momentos<3 XD.

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