El día perfecto había llegado.
No era exactamente perfecto para el resto del mundo, pero lo era para una pareja en especial.
El día de su boda.
Mérida llevaba los rizos alzados y sostenidos con una peineta plateada y el velo sobre su cabeza, acompañado de la tiara, el vestido y los tacones.
Rapunzel llevaba uno de esos "hermosos vestidos" para mujeres embarazadas, en color beige, el cual la hacía lucir espléndida. Y en uno de los dedos de su mano izquierda llevaba un anillo de compromiso. Ella y Jack se casarian después del nacimiento de sus bebés.
Serían gemelos. Y hasta el momento no sabían si niños o niñas. Pero la noticia los tenía entusiasmados, Jack seguía insistiendo en sus nombres:
-Si son niños Jack y Jake, y si son niñas Jackeline y Jessica.
-No Jack.- le había dicho la rubia.La boda sería en una iglesia pequeña, a donde sonó asistirían los cuatro grandes, Astrid, Flynn, Anna, Elsa, Hans, Tooth, Honey, Tadashi y Hiro.
Una vez iniciada la ceremonia, las lágrimas no pudieron ser contenidas en los ojos de Rapunzel, quien sostenía la mano de Jack con emoción. Faltaba un mes y medio para que ella diera a luz a los/las gemelos/gemelas. Pero no quería saber si serían niños o niñas hasta ese mismo día. Y el sostener a Jack con fuerza de la mano sólo lo ponía nervioso, le hacía creer que los bebés ya venían.
-¿Ya?- preguntó Jack al oído de su prometida.
-No, aún no. Sólo estoy emocionada.Unos pasos resonaron por el pasillo de la iglesia, todos se dieron vuelta para mirar a la persona que se acercaba, incluso Mérida e Hiccup.
Una joven. De poco más de metro sesenta, cabello castaño ondulado y ojos marrones de piel ligeramente bronceada, vestida de acuerdo para la ocasión. Nadie parecía reconocerla.
Ella sólo tomó asiento hasta atrás y presenció la ceremonia.
El cura siguió dando la misa matrimonial, Mérida se acercó un poco al oído de Hiccup para susurrarle:
-¿Quién es ella?
-No lo sé.- le contestó el en un susurro.Ella se puso de nuevo recta y giró un poco la cabeza quedando de perfil para darle un último vistazo a la chica desconocida. Mérida pareció ver la sombra de una ligera sonrisa en el rostro de la morena desconocida.
Al finalizar la ceremonia, todos pasarían a celebrar a la casa que Honey, Tadashi y Hiro compartían.
-Espero les guste la estancia chicos.- dijo Honey.
Habían decorado el lugar para una sencilla fiesta, Hiccup y Mérida no necesitaban nada escandaloso ni grande. Con el sólo hecho de estar casados eran felices.
Mérida había cambiado su vestido de novia por uno más sencillo, algo parecido al de Rapunzel pero en color blanco.
Mérida llevaba seis meses de embrazo, ella a cambio de Rapunzel si había querido saber lo que sería su bebé. Y sería un niño.
-¿La conocen?- preguntó Elsa a los cuatro grandes.
-No, pero estamos por hacerlo.- dijo Hiccup, una vez que todos observbn como la chica se acercaba a ellos.Ni si quiera se habían dado cuenta de que los había seguido hasta ahí.
-Seguramente se preguntan quien soy.- habló con una voz tan común y corriente como la de los demás humanos. Pero sonaba demasiado madura para la edad que parecía tener.
-Y será mejor que nos lo digas ahora mismo.- amenazó Mérida.La chica suspiró cerrando los ojos, parecía estar arrepentida de algo.
-Tomé la figura de una humana para esconderme de la oscuridad.- dijo la morena a los que la rodeaban con la cabeza agachada.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó Rapunzel. -¿Quién eres?La chica alzó el rostro para mirarlos.
-Soy Other.
La reacción de todos fue de impacto. Other usualmente lucía como una mujer mayor de veinticinco años de edad, ahora parecía una adolescente de no más de dieciséis y era completamente distinta, ni si quiera su voz era parecida.
-¿Co-Cómo podemos creerte?- le preguntó Mérida.
Other miró a Rapunzel a los ojos.
-Tu me viste, había sido capturada por Eris, y por esa razón no pude advertirles de sus maldiciones.- dijo mirando atentamente a la rubia. Regresó la mirada hacia Mérida. -Logré escapar, y tomé la figura eterna de una humana, lo que me prohibe haber... Hechizos poderosos. Y asistí a tu boda, para apartar a todos los demonios que quisieran intervenir.
-¿Tú... Tú evitaste que la maldición se llevara a cabo?- preguntó Mérida con ojos cristalizados, Other asintió cerrando los ojos.
-Entonces explicanos... ¿Por qué todos nosotros, todos, seguimos vivos?- preguntó Elsa.
-Se suponía que sólo seríamos nosotros cuatro.- dijo Jack señalado a los cuatro grandes.Other volvió a suspirar manteniendo su postura firme.
-Recuerden que puedo ver el futuro. Lo que pasó hace doscientos años no es nada comparado con lo que está por ocurrir.- aclaró con voz tranquila. -Todos debían estr vivos.
-¿Estás diciendo que tendremos que volver a pelear?- preguntó Hiccup.
-No. Te equivocaste entonces.- intervino Mérida. -Nosotros ya tenemos nuestra vida planeada, no vengas a arruinarnos esto.- reclamó la pelirroja.
-Incluso aunque yo no quisiera, es algo que va a ocurrir. Y ahora ya nadie puede detenerlo. Todo el mundo se extinguira.
-¡¿Qué?!- exclamó Elsa.
-¿No crees que estás exagerando?
-No, es la verdad.- dijo Other para finalizar la conversación. Tomó aire y luego lo soltó para después sonreír. -Entonces... ¿Cómo les ha ido con su inmortalidad?Jack la miró en seguida.
-Tú no dijiste que no podíamos morir, ni ser heridos.- espetó apuntandola con el índice.
-Sí, así es.
-¡Rapunzel y yo casi morimos en un accidente automovilístico!- exclamó Jack.Other quedó estupefacta.
-¿Qué?- exclamó sorprendida. -Eso... Eso es imposible. Sus heridas hubiesen sanado.
-Pues no fue así. Jack y yo no dejabamos de sangrar.- dijo Rapunzel.
-¿Y qué me dices de Hiccup en el partido? Salió muy mal herido.- habló Mérida.
-Al parecer las maldiciones reprimian temporalmente su inmortalidad.- susurró Other. -Se han vuelto más fuertes.
-¿Quiénes?- preguntó Elsa, Other la miró.
-Eso no importa ahora.- dijo ella sonriendo. -Venimos en una boda. Y hay que celebrarlo.-Dulcinea BC.
YA VIENE EL EPÍLOGO.
MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE HAN LEÍDO HASTA AQUÍ.
SI, HABRÁ UN QUINTO Y ÚLTIMO LIBRO DE THE BIG FOUR.
NO OLVIDES VOTAR, COMENTAR Y COMPARTIR LA HISTORIA.
ESTÁS LEYENDO
Immortal [TBF4]
Teen FictionTHE BIG FOUR #4 La inmortalidad no es un obsequio, es una maldición. HISTORIA ORIGINAL DE MISSPARKFLYOUNG. HISTORIA PUBLICADA EN MARZO, 2015.