Hiccup llegó a la cafetería que Mérida frecuentaba usualmente, donde aparte del café y chocolate vendían todo tipo de postres. Era como si el lugar fuese creado para Mérida.
La buscó con la mirada hasta encontrarla sentada en la última mesa junto a la ventana, la cual tenía luce navideñas colgadas que daban un aspecto alegre y dulce al lugar.
Mérida llevaba ese gorrito que canto odiaba, pero que Rapunzel le había regalado navidades anteriores. Incluso al verla de espaldas le parecía ser la chica más bella del mundo, había cortado sólo un poco su cabello hace una semana y le lucía bastante bien. Llevaba un suéter azul y jeans se mezclillas junto a sus botas favoritas. Esa era ella, su chica; y no la cambiaría por nada ni por nadie.
Se acercó a ella pensando en las palabras que diría, ¿que iba a decir? No tenía la más mínima idea, lo único que él sabía era que necesitaba arreglarse con Mérida. Aún a espaldas de ella, habló.
-Hola Mer, yo... Lamento haberte seguido pero, necesito hablar con tigo.
Ella no se movió, sólo se vio como sus hombros descendían en respuesta a su respiración, y dejó las manos sobre los muslos encorvando un poco la espalda. Hiccup siguió hablando.
-Entiendo que no me querias escuchar...- dijo él. -Pero esto es importante. Te necesito. Eres la persona más maravillosa que jamás haya conocido, y te quiero de vuelta a mi lado.
Mérida tomó la cuchara que estaba dentro de la taza humeante de café y comenzó a jugar con ella dándole vueltas.
-Mérida, ¿sabes que te amo, cierto? Olvídate de Anna, Elsa o de Astrid. Yo quiero estar con tigo, te quiero a ti.- admitió él, Mérida siguió jugando con la cuchara. Hiccup suspiró. -Por el amor de Dios, Mérida, mirame.
Tomó su hombro, ella se giró en seguida y se retiró uno de los audífonos color blanco que llevaba puestos. Hiccup se enderezo.
-¿Hiccup? ¿Qué haces aquí?- preguntó ella tranquilamente.
-Tu... Tu, ¿no me escuchaste?- preguntó Hiccup atónito.
-¿Dijiste algo?- preguntó ella quitándose el otro audífono. Desbloqueo la pantalla de su celular para ponerle pausa a la música.Hiccup tiró de su cabello cansado.
-Mérida no puedo creer que no me hayas escuchado.- dijo incrédulo.
-Dímelo de nuevo entonces, lo siento.- se disculpó ella.Hiccup la tomó de las manos, se puso en cuclillas y la miró a los ojos.
-Mérida...
-Hey, Mérida. Ya llegué.- dijo Hans apareciendo a su lado.Hiccup lo miró y se incorporó al instante sin dejar de matarlo con la visión. Mérida se puso nerviosa.
-Ah... Hans, creí que no vendrías.- mintió ella, Hiccup la miró.
-¿Lo llamaste?- preguntó apuntando a Hans con el dedo. -¿Por qué lo llamaste?
-Si Mérida quería hablar con migo, no es asunto tuyo.-interfirio Hans acercándose, Hiccup lo empujó.
-Tú cierra la boca.- dijo el castaño entre dientes.Mérida se puso de pie.
-Oigan, oigan, quizá después de todo sólo necesite estar sola, ¿de acuerdo?- dijo ella en medio de ambos chicos.
-¡No!- se quejó Hiccup. -¿Por qué lo llamaste a él? Si querías compañía pudiste llamarme a mi, ¡o incluso a Jack!- exclamó él.
-¿A ti? ¿Y por qué habría de llamarte a ti?- preguntó Hans, Hiccup se acercó peligrosamente.
-Chicos...- habló Mérida, pero nadie le prestó atención.
-Porque soy su novio.
-¡Ja! Ustedes dos ya no tienen nada.- se burló el pelirrojo.
-Hans...- lo llamó Mérida.
-Créeme, tuvimos más de lo que crees.- dijo Hiccup.
-¿En serio? Jodete Haddock. Ella ya no te necesita, me tiene a mi.
-Hijo de...- Hiccup le tiró un golpe a la quijada.
-¡HICCUP!- chilló Mérida.Las personas que estaban también en la cafetería voltearon al instante, y varios se pusieron de pie. Uno incluso se puso a gravar, Mérida maldijo.
Hiccup logró tirar al suelo a Hans y continuó golpeandolo en el rostro. Mérida tomó a Hiccup de los hombros.
-¡Ya basta!- le gritaba. -¡Detente!
Dos chicos se acercaron a ellos, uno tiró a Hans apartandolo de los golpes de Hiccup y lo puso de pie, mientras que Mérida tiraba de los brazos de él. El otro desconocido de puso entre ellos.
-¡Pudrete Haddock! ¡Sabes que lo que dije es verdad!- le gritó Hans, Hiccup lo miró con odio.
Quizo avanzar a darle un golpe más, pero Mérida se puso frente a él.
-Hiccup, mirame.- dijo ella tomandolo del rostro. -Ya basta... Déjalo, no importa.
-¿Qué no importa? ¿Acaso no lo escuchaste?- reclamó Hiccup.
-¿Lo ves? Lo que dije es cierto.- habló Hans, Mérida se giró para mirarlo.
-¡Hans ya cierra la boca! Eres un idiota, acepté salir con tigo sólo porque creí que seríamos buenos amigos.- dijo Mérida.
-Mientes, buscabas algo más. Buscabas refugio cuando Hiccup te dejó sola...- reclamó Hans.
-¡YA CÁLLATE!- le gritó ella.
-Les pediré que se retiren, por favor. Llaman mucho la atención.- pidió una joven que trabajaba ahí.Hans se soltó de quienes lo sostenían, se limpió la sangre que salía de su labio y salió hecho una furia del lugar.
Mérida e Hiccup salieron del lugar, ella sacó la bufanda del bolso para ponersela, afuera hacía frío y estaba nevando. Hiccup seguía tranquilizandose, y miraba hacia ningún lado. Mérida se le quedó mirando.
-¿Hiccup?- Mérida lo llamó, y él la miró al instante. -¿Qué era lo que me habías dicho? Cuando no te escuché.
Hiccup la miró. Aquellos ojos celestes que tantas veces había dibujado, su rojo cabello que distinguía en cualquier parte y que tanto le gustaba acariciar, sus labios rosas. La tomó con una mano del rostro y la besó. Ella pareció sorprenderse ante tal acto, y luego le siguió el besó. Segundos después él se separó de ella.
-¿Por qué yo?- preguntó Mérida.
-Porque tu me viste cuando era invisible.Ella lo tomó del cuello de la chaqueta y lo acercó a sus labios para volver a besarlo, olvidándose de todo a su al rededor.
Sólo eran ella y él. Y así sería siempre de ahora en adelante.
-Dulcinea BC.
Akdnajdjao que empalagosidad.
¿Les gustó el Hiccup vs. Hans?
Obviously a mi si xD.
¿Cuál fue su reacción al saber que la Mérida traía los audífonos puestos? Me habría encantado ver sus caras xD.Capítulo dedicado a:
CarlydelaHoz
fran-Larry-is-Real
Gise24_Divergente
Racheldaz
LuanneGustafssonY a todo aquél que lea esto:3 ajshajs.
ESTÁS LEYENDO
Immortal [TBF4]
Teen FictionTHE BIG FOUR #4 La inmortalidad no es un obsequio, es una maldición. HISTORIA ORIGINAL DE MISSPARKFLYOUNG. HISTORIA PUBLICADA EN MARZO, 2015.