Nunca me tome el tiempo para observar sus ojos, quienes me miraban con amor diría yo; nunca tome de ellos lo necesario para subsistir, guardando en mis recuerdos las facciones de su rostro.
Su tacto, y el sonido de su voz me demostraban la bondad, el amor, y la felicidad que me trasmitía, que me daba, que me regalaba, inconscientemente... y su aroma me transformaba en un ser algo alegre, y sagaz; su vaho me regalaba universos infinitos donde era libre de experimentarlos... y todavía los sigo recordando, porque en cada uno de ellos, siempre... tenia el mismo aroma, el sucio vaho, el olor que desprendía de usted era único... ¡Ay, de mi! ¡Como olvidarlo! Si en los mas remotos de mis sueños, aparece usted, como la neblina. Imposible, escondido entre los vagos recuerdos que tengo de usted... escondidas como las manchas de sangre luego de manchar el vestido blanco.
Olías exactamente al alcohol de tus veintitrés cervezas cuando venias, y a una botella de ginebra cuando te marchabas.
Que condena la mía, recordarte por un aroma, ni mucho menos, por tu rostro.
Y ahora que me permito tutearte, te has ido.
(poemas, destripados de mi locura personal y de mi deducción del amor; disfruta, admira, y asustate como un espectador de un show de freaks)
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Veintitrés cervezas y una botella de ginebra.
Short StoryOlías exactamente al alcohol de tus veintitrés cervezas cuando venias, y a una botella de ginebra cuando te marchabas. (Mar 15, 2015 - Abr 11, 2015)