🎐 Capitulo I 🎐

8K 379 227
                                    

" Estoy demasiado lejos
pero seguiré corriendo
solo para encontrar un camino
hacia ti. "
🌸

Tenía 21 años cuando se graduó de la Universidad a finales del verano pasado. Estaba orgullo por supuesto, las ilusiones le abrumada y empujaban a la ansiedad e incertidumbre de la vida independiente.

Decidió salir de casa y alquilar un pequeño departamento en Shibuya al lado de un gimnasio y un puesto de revistas y libros de segunda mano.
Pronto descubrio que el sueldo no sería suficiente para solventar los gastos de un lugar bonito como el que tenia (En retrospectiva pensó en la razón por la que querría dos habitaciones si solo era él) por lo que comenzó a buscar algún roomie en una aplicación de Internet pues se negaba a regresar a casa del abuelo como todo un perdedor o en el peor de los casos pedirle ayuda a Kaigaku.

¿Vivir con Kaigaku? ¡Definitivamente NO, gracias!

Revisó por última vez las notificaciones en su teléfono antes de salir de casa.

Los últimos días de Enero seguían siendo fríos, la nieve continuaba acumulada en las aceras y arbustos a su paso mientras los adornos de las vísperas de sembrinas eran retirados sin prisas.

Se cuestionó si sería una mejor opción haber usado una bufanda, aún que en realidad no tenía ninguna y sus orejas y mejillas se estaba congelando.

La guitarra pesaba sobre su espalda y el abrigo era demasiado incómodo pero por suerte; también abrigador.

"Lamento la tardanza." Dijo entrado al local y dejando sus notas sucias y arrugadas sobre la mesa al lado del ventanal sucio.

Su jefe le dio una mirada pesada pero no respondió nada, cosa que agradecio.

En realidad, no es que necesitara forzosamente música en vivo pues el lugar no era exactamente un sitio refinado, servían café junto a los tragos baratos por igual de todas formas.

Al notar como el lugar estaba casi vacío decidio que lo mejor sería limpiar las mesas o algo por el estilo. Se tomó su tiempo antes de empezar.
La media tarde comenzaba a enfriar el lugar cada vez un poco más.

Nada más entrar a la cocina se topo con una chica morena de sonrisa gatuna, podría tener su edad quizá algo mayor, el pelo lo llevaba recogido en una colega alta atada con un lazo azul oscuro y sus labios tenían un sutil lápiz labial rosa pálido que combinaba con su piel clara. Si debía ser honesta con él mismo la chica era bastante linda.

"Buenas tarde señorita, nuca te había visto aquí antes estoy seguro que lo recordaría." Saludo con un tono meloso y chillón que intento hacer parecer sexy.

La chica soltó una risilla. No sabía si se reia de él o con él pero aquella reacción no le gustó, creyó que tal vez estaba siendo patético o estúpido o algún adjetivo desagradable.

"Vaya, pero si tu debes ser el chico que toca en este lugar." Ella se arremango las mangas de su uniforme y comenzó a meter las tazas sucias de café en el agua acumulada de la tarja. "Soy Suma la nueva mesera, escuche que tocas la guitarra, espero escucharte cantar pronto, aún que tu voz es algo chillona dicen que cantas muy bien."

"<Chillona> no es la palabra que yo utilizaría." Susurró sintiéndose algo avergonzado, maldita sea ¿Por qué la gente tenía que referirse de esa forma a su tono de voz? El sonaba como todo un hombre, claro que si, el abuelo se lo dijo.

La chica pasó a su lado mencionando cosas de las cuales Zenitsu no presto atención mientras la seguía por detrás.

Dejo una cubeta de agua jabonosa en la mesa junto a la guitarra y notas suelta de la mesa antes de notarlas.

ᴄᴀʀʀɪʟʟᴏɴᴇꜱ ᴅᴇ ᴠɪᴇɴᴛᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora