ᴄᴀʀʀɪʟʟᴏɴᴇꜱ ᴅᴇ ᴠɪᴇɴᴛᴏ

🎐 Capitulo VI 🎐

" A menos que vengas por tu cuenta
sin agradecer al temblor de tus piernas
Si tus intenciones son engaños
a él no le interesa saber
quien está al otro lado de la puerta "
🌸

"Vivir con Inosuke es muy extraño, te lo juro. Tiene esa máscara de cerdo y casi nunca usa camisa y cuando lo hace a veces está manchada de algo carmín."

Zenitsu continuaba quejándose sobre el taburete al lado del piano, no hizo comentarios sobre como Uzui se molesto en limpiarlo.
Algunas hojas sueltas en su regazo le hacían saber al otro hombre que estaba ordenando notas.

El palito de madera bailo en sus labios antes de pasear su mirada del joven a su derecha y la pintura enfrente de él.

"Si entrega el dinero a tiempo, ¿A quién le importa lo que haga en sus ratos libres?"

"¡A mi! Duermo a metros de él, es precausion."

Uzui se burló. Zenitsu siempre tan paranoico.

Mientras la primavera continuaba su rumbo, ambos también lo hicieron. Rayos de sol se colaban por la ventana sin consideracion dando de lleno a los Dangos que tan amablemente Zenitsu había preparado para la merienda.

"Cierto. Pero si fuera sangre se volvería marrón oscuro, no carmín."

"Da igual de que color se vuelva, da miedo."

"De echo si importa. Es MUY importante, son detalles que tenemos que tener en cuenta."

Zenitsu chasqueo la lengua, la última bolita de dango fue engullida antes de pensar en darle la razón y terminar la conversación sobre la importancia de los colores o seguir por el camino contrario y ganarse toda una extensa y muy detallada clase privada sobre la teoría de Goethe que ahora se sabía de memoria gracias a Tengen.

"Si tienes razón." Su primera opción ganó.

Uzui sonrió. "Me alegra que lo entiendas, estaba a punto de contarte la historia del color rojo, pero si quieres puedo contártela de todos modos."

"Preferiría que no lo hicieras."

Las notas perfectamente detalladas a tiempo ambientaron la geleria, pareciera que era una canción que tocaba a menudo a pesar de asegurar que no había tocado un piano en años.

Y Zenitsu canto como lo aria un pajarillo anunciando el alba, algo enterneció a Uzui sobre eso, algo le hizo dar vueltas el corazón de una forma casi dolorosa pero extrañamente agradable.

Si pudiera, querría escuchar la voz de Zenitsu todos los días por el resto de su vida.

Uzui dejo de mezclar el amarillo con el verde, las notas del piano bailabn al compás de un ritmo que le hizo sentir en un baile de la alta burguesía, siguien la entonada del piano. Siguiendo el ritmo que Zenitsu había manejado meneo su cabeza de un lado a otro.

Se preguntó como sería escuchar a Zenitsu por las mañanas o antes de dormir, se preguntó que lado de la cama prefería o si vertía el cereal antes que la leche. Si le gusta el aire acondicionado en verano o la calefacción en invierno, cada detalle, conocer la forma de sus labios al sonreír o saber cuántas pestañas había sobre sus ojos. Era extraño pero no le asusto.

"¿Te gusta Le rouge et le noir?" Preguntó Uzui, aún que de echo, el ya sabía la respuesta.

Zenitsu dejo de tocar y su mirada se dirigió al albino que continuaba sereno con el pincel en la manos.