🎐 Capitulo XIII 🎐

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" Oh, creo que estás parado en mi pie izquierdo.
Me duele pero está bien, porque estoy en tu camino.
Romperás ese pie pero está bien, porque puedo caminar con el otro."
🌸


Suma vio resbalar las gotas de lluvia en el vidrio de la ventana, el agua y las luces se mezclaban entre sí, creando una amalgama de colores. Una, dos, tres, cuatro, cinco, Suma dejó de contar cuando se dio cuanta que ni siquiera estaba segura de porqué empezó.
Zenitsu estaba por allí, en algún lugar del bar, con la vista fija en la botella de vidrio transparente de líquido rojizo.

"¿No te vas casa, Zenitsu?"

"En un momento." Respondió con voz queda.

Suma acercó su rostro al ramo de tulipanes y procuro que el aroma de esas flores frescas se quedarán grabadas en su memoria. "Mis amigas y yo saldremos a bailar, ¿Quieres venir?"

"No, gracias."

Los pétalos de aquellos tulipanes  bailaron en los dedos de la mujer. La radio susurraba en algún sitio de quel bar ahora vacío, con las mesas limpias y las sillas apiladas unas sobre otra. Zenitsu  identifico esa canción como alguna de Queen, por que Uzui la había escuchado un sin fin de veces algunos días atrás, una y otra vez, su voz tarareandola cuando creía que Zenitsu dormía y le cantaba al odio mientras acariciaba su pelo, a veces el rostro, con su pulgar delineaba sus labios.

Uuh, love. Uuh, lover boy. ¿Qué harás esta noche? Uuh, boy. Porque soy un buen amante hecho a la antigua.

"¿Ocurre algo, Zenitsu?"

El aludido abrió los ojos y parpadeó olvidándose de dónde estaba y que hacía. Suma en cambio lo miraba como si fuera alguna pintura en exhibición de algún museo. En cualquier momento Suma podría acercarsele y tocar su culpabilidad.

"Es... estaba pensando. ¿Sabías que solo tengo ¥83 en mi cuenta de banco?"

Ella no respondió, pero le hizo saber que estaba escuchando con un asentimiento de cabeza.

"Pero; justo hoy acabo de recibir una propina de más de 100 dólares. Es completamente exagerando, ¿Verdad? Siento que hice algo malo."

Suma arreglo sus flores en silencio.
"Que va, si a algún cliente le pareces lindo acepta sus propinas, es su culpa por caen por una cara bonita."

"Creí que me estaba amenazando, después dije; no, este tipo está coqueteando y después me dio el dinero, así que no sé exactamente como sentirme."

"Ya te dije, solo aceptalos, es lo que yo hago, algunos guiños por ahí y por allá, te ríes de sus malos chistes y ¡PUM! Tienes propinas de más de 30 dólares por mesa."

Zenitsu la escucho; realmente lo hizo, no creía que Suma hiciera esas cosas pero las propinas... Las propinas eran tentadoras.

"Pero si lo vas a hacer, te aconsejo que tengas cuidado con Tengen, no es celoso pero si algo posesivo."

Y comenzó a reír, pero Zenitsu no le devolvió la sonrisa, simplemente la observo como si le hubiera salido otra cabeza. Como si lo estuvieran acusando y no tuviera con que defenderse. Un niño regañado sobre el taburete.

"Estoy bromeando." Ella replicó. "No te asustes."

Zenitsu meneó la cabeza.
"Si, lo sé."

Se puso de pie y tomó su mochila; con torpes movimientos atravesó la habitación hasta abrir la puerta principal, justo al lado de Suma; solo entonces noto las bonitas flores que sostenia, realmente hermosas de color amarillo y naranja como una puestabde sol. Zenitsu evito ver su cara.

ᴄᴀʀʀɪʟʟᴏɴᴇꜱ ᴅᴇ ᴠɪᴇɴᴛᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora