Lunes 13 de Abril
“Cuenta Mariajo”
Me despierto sobresaltada por culpa del escándalo que viene de la cocina, que aumenta conforme voy bajando las escaleras. Cuando entro a la cocina, me encuentro a Mónica y a Rocío cantando y bailando como locas, mientras preparan el desayuno.
MARIAJO: Pero vamos a ver, ¿estáis locas o que os pasa?- les dije casi gritando- Anoche nos acostamos a las 5 de la mañana y tengo una resaca de la ostia, no sé qué coño hacéis a estas horas gritando.
ROCÍO: Eh relájate, que son las dos del mediodía. No te enfades con nosotras, porque si tu querido Álvaro no te da de lo tuyo no es culpa nuestra guapita-dijo riéndose en mi cara
MÓNICA: Tranquilas las dos, que por culpa de tu mal genio y tus ganas de dormir- dijo mirándome a mí- y tus ganas de vacilar- dijo mirando a Rocío- al final os vais a enfadar de verdad.
Me senté en una silla sin mirar a ninguna de las dos. Saben perfectamente que ODIO que me despierten, y más cuando tengo resaca.
Terminé de desayunar y subí a mi habitación. Me tumbé en la cama, cogí el móvil y vi un wa de Álvaro dándome los buenos días.
Que suerte tengo de tenerlo en mi vida, de verdad- pensé leyendo una y otra vez aquel mensaje. Estaba tan enfadada con Rocío y Mónica que no tenía ganas ni de hablar con Álvaro, pero al final, decidí llamarlo.
ÁLVARO: Buenos días enana, ¿qué tal has dormido sin mí?- dijo poniendo voz de pena.
MARIAJO: La verdad es que fatal, y además me acabo de pelear con Rocío y Mónica- dije casi llorando-Es que joder, odio enfadarme con ellas.
ÁLVARO: Eh mi niña, tranquila, no llores e intenta explicarme lo que ha pasado- dijo él con voz comprensiva.
Le conté lo que había pasado desde que me levanté por la mañana, y al final, Álvaro me hizo entender que ellas no lo hacían por joder, y que además, yo a veces era muy borde.
ÁLVARO: Te echo mucho de menos.
MARIAJO: Ayer pasamos todo el día juntos tonto, pero yo también quiero verte ya.
ÁLVARO: Hacemos una cosa, en 15 minutos te recojo con el coche y comemos en mi casa, tranquilos y solos los dos ¿quieres?
MARIAJO: Claro que quiero Alv, pero antes, voy a hablar con estas dos, que no quiero estar más tiempo enfadada con ellas. Ya sabes lo importantes que han sido para mí desde siempre.
ÁLVARO: Vale, te recojo en 15 minutos, te quiero enana- colgó el teléfono sin dejarme responder, dejándome con esa sonrisa tonta de siempre.Volví a bajar a la cocina, donde seguían Rocío y Mónica desayunando.
MARIAJO: A ver chicas…- dije con la voz entrecortada, intentando buscar las palabras.
ROCÍO: Joder Mariajo- me cortó- lo siento de verdad. Soy una imbécil. Sé perfectamente que odias que te despierten por las mañana y voy yo y me pongo a cantar, y encima me meto contigo- dijo acercándose a mí- por favor, no te enfades.
MARIAJO: Yo venía a pediros perdón también. Siento que a veces, bueno siempre, sea una borde, pero a partir de ahora voy a intentar no serlo tanto ¿vale?- dije sonriendo finalmente.
MÓNICA: Joder chicas, me vais a hacer llorar- dijo ella burlándose de nosotras.
Nos empezamos a reír y nos un abrazo las tres.
A los 10 minutos llamaron al timbre, pero yo estaba terminando de peinarme, por lo que Mónica abrió la puerta. Escuché a Álvaro reírse y yo sonreí inconscientemente.