CAPITULO 1

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Emma

Llegué a mi nuevo apartamento y lo primero que hice fue tumbarme en el sofá - si eso se podía llamar sofá- que había.

Era el único mueble que tenía.

Estaba muy cansada de estar todo el día en el aeropuerto ya que mi vuelo se había retrasado múltiples veces por el mal tiempo.

Mi madre estaría enfadadísima si me viera ahora mismo.

Tenía que comprar comida ya que no tenía nada de comer.

Me puse mi abrigo, porque hacía muchísimo frío y con google maps me propuse encontrar algún super por la zona.

Sinceramente era muy difícil, más de lo imaginaba, y como una tonta mirando todos los edificios me choqué de espaldas con alguien.

Inmediatamente me giré y me lo quedé mirando con cierta curiosidad.

-mhm... perdón no te he visto- dije mirándole a los ojos

-no te preocupes- silencio incómodo- bueno, em... tengo prisa, suerte mirando los edificios- me dijo medio riendo con una sonrisa.

me lo quedé mirando extrañada y vi que se giraba a verme más de una vez, hasta que se escondió entre la gente.

No os voy a mentir, era guapísimo, era medio castaño medio rubio y tenia una sonrisa perfecta.

Era alto, y buen estilo de ropa- había que decirlo-.

Me propuse dejar de pensar en semejante chico y continuar buscando un supermercado.

Oliver

-no te preocupes- silencio incómodo- bueno, em... tengo prisa, suerte murando edificios- le dije riendo por la situación.

Empecé a caminar y a mirarla.

Por dios, era guapísima.

Seguro que acababa de llegar a la ciudad, a no ser que seas turista no vas mirando así los edificios.

Dejé de pensar en ella, aun que me resultó difícil y seguí mi camino hacía el bar en el que tocaba todas las noches.

Como siempre, llegaba tarde, y solo entrar me encontré a Loren peleándoselos con el señor de seguridad que no la dejaba entrar porque no parecía que tuviera 21.

-déjala pasar Jonh, es mi hermana- dije serio- tiene 21 aun que no lo parezca.

Entonces Loren me pellizcó el brazo.

-auuu!!!- dije medio riendo- si lo se no te dejo pasar.

Estábamos caminando hacía los camerinos.

-cállate oli- y justo se puso a correr porque mi mejor amigo Tyler y también su novio la vió.

-joder aquí no- dije porque ya se estaban besuqueando.

-que te calles oli!- mi hermana podía resultar una auténtica arpia cuando se lo proponía.

-vale, vale, ya está hermanitos- habló por fin Tyler- oye, ¿tienes la nueva canción?- me dijo.

-emm... más o menos- dije, cuando en realidad no tenía nada.

-joder oli, que la necesitamos ya- dijo un poco enfadado.

-oye, si quieres la escribes tu- intentaba enfadarlo, me encantaba como se ponia mi hermana después.

-oliver, tu sólo hazla no la pagues con el- habló Loren.

-no es tan fácil si no encuentro inspiración, ¿sabes?- dije divertido.

-pues encuéntrala- dijo y se fué porque empezaron los aplausos del público.

Emma

Después de un largo tiempo, encontré el supermercado, pero ya no estaba cansada, estaba llena de adrenalina y curiosidad para investigar nueva york.

Así que me cambié de ropa- me puse algo más formal- y decidí ir a un bar no muy lejos de mi piso.

Sólo llegar a la entrada había un señor de seguridad que me pidió mi carnet para confirmar mi edad y me dejó pasar.

Sólo entrar había más de una persona que se me había quedado mirando.

Pensé que sería por mi ropa, ya que llevaba un vestido apretado negro con el que se podían ver un pico mis curvas, ya me había tapado con el abrigo.

De repente un chico que olía mucho a alcohol se acercó a mi:

-hola guapa, ¿te has perdido?- madre mía, si que olía, entonces cuando intentaba moverme entre la multitud me agarró del brazo, y me intenté soltar- eehh, no te vayas, esto sólo acaba de empezar.

Y de repente, noté a alguien cogerle del brazo a ese chico.

-vete a buscar a otra chica interesada en ti, y no vuelvas por aquí - uf, gracias a dios era una chica- emm, lo siento, la gente aquí...

-no te preocupes, y gracias- le dije realmente agradecida.

-¿como te llamas?- me dijo con curiosidad.
-emma, ¿ y tu?

-loren, ¿quieres venir conmigo? el concierto está a punto de comenzar y tengo pase vip en primera fila-me dijo con una sonrisa, una sonrisa que me sonaba familiar.

-emm, si, claro, muchas gracias.

- denada, me has caído bien.

Estuvimos hablando varios minutos y al final nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común.

Ella también quería ser modelo y de hecho, iba a empezar en una escuela especial, me había dado su número de teléfono para tener una excusa para volver a quedar y de paso mandarme la información.

También me había contado que su hermano, su novio y algún amigo más estaba en la banda que iba a tocar.

-¡atenta, el concierto está a punto de comenzar!

Entonces lo ví.

Ví al chico que había visto hace menos de una hora encima del escenario.

noches frías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora