¿Quien es la mujer de 8 pies de altura?

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-Una ronda de copas marcha aquí...- Dije algo ocupado mientras apuntaba en una nota.

La noche de ayer fue...rara. Recuerdo poco lo que pasó pero, lo poco que puedo recordar fue aterrador.

El callejón que siempre tomaba, el oscuro callejón...me jugó una mala pasada. Me perdí en el, pero una señora muy muy alta de tez blanca y vestido del mismo color me ayudó a llegar a casa.
Luego de eso, recuerdo haberme echado a dormir, y olvidar todo lo que pasó.

Cuando desperté, me sentía bien, activo. Hacia tiempo que no despertaba de esa manera. Me lave los dientes, me puse mi ropa y marche a trabajar otra vez, esta vez sin pasar por donde el callejón.

Estuve trabajando por el medio día entero, y a las 17:00 me fui a casa. No debía entrar a trabajar de nuevo hasta las 21:00, asi que aproveche y comencé a hacer cosas productivas.

Me sentía muy bien, me sentía con fuerzas como para trabajar dos días más sin descanso. Era como si hubiera mejorado en cierto sentido. ¿Y si el momento de pánico que tuve en aquel callejón hubiera despertado en mi una habilidad como en los cómics?

Bromeo, es imposible jaja.

Pero realmente siento que hoy es un día diferente a todos.

Ahora eran las 23:48, quedaban unos...40 minutos para cerrar, y nos habían tocado un grupo de clientes que solían tomar alcohol hasta muy tarde. Generarían ganancias hacia el bar.

Llevé con prisa la nota hacia mi compañero, el cual la recibió con rapidez y comenzó a servir copas con gran velocidad.

Su nombre no es de importancia, lo llamamos Bob por que así lo quiere él. Tiene unos 38 años y maneja realmente bien el tema de la cocina y los licores. Junto a él y a mí, se encuentran varios camareros más y un cocinero extra, luego, el jefe.

Bob me miró antes de servir las casi 5 copas que había preparado en 20 segundos.

-Hey Will, hoy te ves muy activo...¿Ayer dormiste bien?- Dijo sonriente mientras me daba las copas.

-La verdad si, Bob, ayer dormí muy bien... Me he levantado con energías, hoy pude acabar cosas que tenía sin terminar desde hace un año. No se cómo pero...hoy estoy que echo llamas...- Tome las copas con ese gran plato negro y las lleve a los clientes.

Me sentía bien. Y mejor aún, sentía curiosidad sobre...esa mujer.

...

Lo se, se que debe ser una mujer mayor y yo solo tengo 16 años, pero...

Tengo el derecho de gustar y que me gusten, ¿No?

Creo que hoy me levanté tan activo que iba a hacer todas las cosas que no pude hacer antes. Por eso ese pensamiento.

Aunque, poniendo los pies en la Tierra, veía que eso era imposible.

Encontrar a esa mujer sería fácil, por su altura, pero no iba a...ya saben...pedirle salir ni nada así. Solo quería agradecerle por ayudarme la noche anterior, y si gusta, le invitaría a comer. Solo para hablar. Al menos me gustaría agradecerle.

Volví a escuchar un llamado de Bob.

-Will, necesito que le lleves esto a la pareja del fondo...- Dijo Bob dejando dos platillos en la barra.

Los tome con rapidez y comencé a llevarlos.

-Aqui tienen...- Les dejé los platos en la mesa.

-Gracias joven...- Dijo una mujer de pelo rubio.

~La Dama de Ocho Pies de Altura~ | HachishakusamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora