Capitulo 2

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Al llegar al coliseo ambos se acercaron a los demás niños donde ya se encontraban presentes los 3 mayores.

-¡Milo! -grito un alegre Aioria junto a sus compañeros

- Hola -Saludo alegremente con los brazos abiertos

De nuevo, el sonrió

Lo avía entendido, no fue un trato especial solo para el, así era Milo, alegre, animado y amistoso. Negó con la cabeza ¿Cómo avía pensado tal cosa? Que esa sonrisa significaba algo realmente, aunque a decir verdad le pareció una de las actitudes mas amistosas desde hace un par de años, un gesto tan noble, amable y hermoso a su parecer, sin duda ahora aquel niño le parecía aun mas extraño por mantener tal comportamiento con todos sus compañeros.

- ¿Ya estas mejor Milo? Mi hermano me dijo que te avías lastimado –

-Si, ya estoy mejor Aioros gracias, -sonrió- Camus me curo y ahora casi no duele

-¿Camus? ¿Quién es tu nuevo amigo? –

¿Amigo?

Milo se dirigió hacia Camus y lo jalo del brazo amablemente dirigiéndolo hacia Aioros

-Hola, ¿Tu eres el nuevo? -se agacho para estar a su altura

-Si, mi nombre es Camus y vengo de Francia-

-Mi nombre es Aioros -jalo del brazo a su compañero que tenia al lado- el es Saga, y el de allá es Shura -señalo a un peliverde que se encontraba en la esquina- si necesitas algo puedes acudir a alguno de nosotros -sonrió

Por que son tan amables

Para Camus era algo nuevo y sin querer un leve sonrojo se hizo presente en sus mejillas

-Gracias -desvió la mirada

Su primer entrenamiento comenzó, fue sumamente agotador, pues todavía no estaba acostumbrado al sobre esfuerzo físico, además prácticamente era un niño.

-Bien creo que ya es suficiente, vallamos a cenar y después a dormir -dijo Aioros alzando moderadamente la voz para llamar la atención

Todos se dirigieron a la casa para después sentarse en la mesa esperando ansiosamente la comida.

Afrodita y Shura se sentaron al lado de Camus mientras este quedo enfrente de Milo que estaba sentado en medio de Aioria y Deat.M, al momento de levantarse e ir por su comida Milo y Camus quedaron solos al ser los primeros en volver y sentarse, como era de esperarse Milo quería tener una conversación y conocer mas de Camus.

-Cuéntame Camus...-

-¿Qué cosa? –

-Tu secreto - recostó su cabeza en la mesa demostrando sumo interés en la respuesta que le daría

Le sonrió de lado

-Desde pequeño, siempre tuve esa habilidad no se una razón especifica o que suene lógica, simplemente es un don que se me fue otorgado, en el orfanato jamás lo mostré por que la primera vez que lo hice pensaron que era un monstruo

-que tontos, a mi me pareció genial

De nuevo esa sonrisa

Ya todos reunidos, comenzaron a cenar y al terminar fueron a prepararse para dormir.

Paso 1 semana, Camus no convivio tanto con Milo como el hubiera querido y desgraciadamente ya no tuvo la oportunidad, el patriarca lo envió a Siberia donde seguiría entrenando hasta obtener su armadura dorada. Entreno duramente tanto física como mentalmente, su cuerpo, sus actitudes y sus pensamiento cambiaron con el paso de las estaciones y así, con mucho esfuerzo y dedicación consiguió ser Santo de Oro a los 7 años, fue llamado a ir al Santuario para la ceremonia, pues sus compañeros también lo avían logrado.

Una vez mas, se encontró con sus compañeros, todos estaban en fila esperando a ser llamados por el Patriarca; los caballeros de bajo rango también se encontraban así como los caballeros de bronce y plata.

-Antes de empezar quisiera decirles que el caballero de Escorpio, no pudo estar presente; sin embargo ya se le fue otorgada su armadura y les ofrezco una disculpa de su parte

Escorpio...

Camus miro de reojo a los lados sin poder descifrar nada.

La ceremonia termino, ahora si podía reconocerse como un Santo de Oro de Athena, recorrió las casas zodiacales y al llegar a Escorpio toco la puerta ya que esta se encontraba cerrada, no como en las anteriores casas y al no recibir una respuesta abrió levemente la puerta, miro alrededor y no encontró a nadie así que decidió pasar y seguir su camino, al estar en frente de el templo de Acuario dio un suspiro y entro, creyó que al conseguir su armadura podría deshacerse de eso que lo tenia inquieto y no lo dejaba.

Despertar, desayunar, entrenar, almorzar, leer, entrenar mas, cenar y dormir se avía vuelto una rutina de todos lo días, el aburrimiento y soledad eran su única compañía, entregar su vida por la seguridad de su diosa era algo que sabia que debía hacer en algún momento, sin embargo, eso lo dejaba inquieto y no por el echo de tener miedo a la muerte, mas bien el tener una vida monótona era lo que le aterraba, todos los días desde que empezó su entrenamiento en Siberia sentía lo mismo, ausencia.

¿Pero de que? ¿Qué le hacia falta?

o quien..

o quien

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Holaaa.
¿Les esta gustando?🤗💗
Bueno queria decierles que cambiare el nombre de la historia ya que no va muy de acuerdo con la historia y solo era provicional en lo que encontraba un titulo adecuado😅
Espero que les aya gustado el capitulo.😋
❤Bay❤

El amor de AcuarioWhere stories live. Discover now